El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, pareció amenazar a los países occidentales en un post de Telegram esta semana, advirtiendo de un conflicto “catastrófico” más allá de Ucrania.
En el mensaje, Medvédev se quejaba de que los países de la OTAN estaban “llenando” Ucrania de armas y entrenando a las tropas para que utilizaran equipos occidentales.
“Un conflicto así siempre tiene el riesgo de convertirse en una guerra nuclear en toda regla”, añadió el funcionario del Kremlin. “Será un escenario catastrófico para todos”.
Los comentarios se producen en el momento en que las tropas ucranianas se dirigen a Alemania para recibir formación en el uso de los nuevos obuses occidentales. Se espera que la actividad dure hasta 40 días. También se produce mientras Rusia se enfrenta a la posibilidad real de que Finlandia y Suecia sean aceptadas como nuevos miembros de la OTAN.
Después de que el Kremlin pusiera las cabezas nucleares tácticas del país en estado de alerta y de que amenazara repetidamente con el posible uso de armas nucleares tácticas, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo el viernes que Moscú no lanzaría un ataque nuclear en Ucrania.
Alexei Zaitsev dijo que las armas nucleares tácticas “no son aplicables a las tareas de la operación militar especial”. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, hizo comentarios similares a principios de este año, y aclaró los comentarios de Putin sobre la “amenaza existencial”. Peskov insistió en que la idea de una amenaza existencial para Rusia que provocara el uso de armas nucleares es independiente de la guerra en Ucrania.
Llegan las amenazas mientras Finlandia pide el ingreso en la OTAN
El arrebato de Medvédev se produjo el mismo día en que los dirigentes finlandeses pidieron el ingreso en la OTAN para el país “sin demora”, mientras que Suecia sigue meditando la decisión.
En un principio se esperaba que Finlandia y Suecia tomaran una decisión conjunta y la anunciaran conjuntamente. Sin embargo, la llamada directa de Finlandia el jueves sugiere que ambos países podrían no coincidir en este asunto.
El presidente finlandés, Sauli Niinisto, y la primera ministra, Sanna Marin, declararon el jueves que apoyan la adhesión a la alianza militar, desafiando las amenazas del presidente ruso, Vladimir Putin, y ampliando el territorio de la OTAN hacia el este, hacia Rusia.
“El ingreso en la OTAN reforzaría la seguridad de Finlandia. Como miembro de la OTAN, Finlandia reforzaría toda la alianza de defensa”, dijeron los dos líderes de Finlandia, y añadieron que esperan que los próximos pasos para que Finlandia solicite oficialmente el ingreso tengan lugar en los próximos días.
Aunque la guerra nuclear podría tardar todavía bastante tiempo, Vladimir Putin advirtió a principios de este año que desplegaría armas nucleares tácticas en el Mar Báltico si Finlandia o Suecia se incorporaban a la OTAN.