Entre el 24 de julio y el 19 de agosto, supuestamente con fines de entrenamiento, Rusia ha cerrado cinco regiones del Mar Negro con una superficie total de 118.570 kilómetros cuadrados, más de una cuarta parte de la superficie total del mar, según informa un Portal Militar de Ucrania.
“Las regiones mencionadas cierran efectivamente las rutas marítimas internacionales habituales y aconsejables hacia Bulgaria, Georgia, Rumania y Ucrania, bloqueando virtualmente el tráfico marítimo con estos países”, escribe el medio de comunicación.
Las directivas internacionales de navegación de Rusia relativas a las regiones del Mar Negro estarán en vigor hasta el 19 de agosto.
No se ha especificado ninguna razón clara para las directivas. Algunas de las secciones están designadas como territorios “peligrosos” para la navegación, otras están cerradas con fines de entrenamiento militar.
“Cabe señalar que la Federación de Rusia no tiene tantas fuerzas terrestres o marítimas como se necesitarían para cerrar esa zona en las regiones pertinentes a fin de llevar a cabo ejercicios de adiestramiento militar. Además, carece del número necesario de buques para controlar y cerrar las regiones pertinentes a fin de garantizar la seguridad del tráfico marítimo y, en particular, de las empresas pesqueras y de las empresas individuales del sector pesquero, que no siempre reciben a tiempo las directivas pertinentes”, señala el artículo.
El Portal Militar Ucraniano dice que estas acciones de Rusia deben ser consideradas “un acto más de agresión híbrida en el mar, ahora no solo contra Ucrania, sino también contra otros países de la región del Mar Negro”.
Anteriormente, antes del inicio del ejercicio Sea Breeze 2019, entre el 1 y el 12 de julio, Rusia cerró una región de 8.000 km en el Mar Negro que incluía la ubicación propuesta de uno de los ejercicios internacionales en los que participaron buques de Ucrania, Bulgaria, Rumanía, Georgia, el Reino Unido y los Estados Unidos.
Una resolución de la Asamblea General de la ONU aprobada el 17 de diciembre de 2018 en relación con la militarización de Crimea, el Mar Negro y el Mar de Azov por parte de Rusia, pide a Rusia que retire sus tropas de Crimea y condena la creciente presencia militar rusa en los mares mencionados.