El director ejecutivo de la refinería polaca PKN Orlen (PKN.WA), declaró el sábado que Rusia ha interrumpido el suministro de petróleo a Polonia a través del oleoducto de Druzhba, y añadió que la empresa recurrirá a fuentes alternativas para cubrir el déficit.
La suspensión de los suministros a través del oleoducto —exento de las sanciones impuestas por la UE a Rusia tras la invasión total de Ucrania— se produjo un día después de que Polonia entregara a Ucrania sus primeros carros de combate Leopard.
“Estamos asegurando efectivamente los suministros. Rusia ha interrumpido los suministros a Polonia, para lo que estamos preparados. Solo el 10 % del crudo ha venido de Rusia y lo sustituiremos por petróleo de otras fuentes”, escribió en Twitter Daniel Obajtek, consejero delegado de PKN Orlen.
El oleoducto
La empresa dijo que podía abastecer plenamente a sus refinerías por vía marítima y que la interrupción del suministro por oleoducto no afectaría a las entregas de gasolina y gasóleo a los clientes.
Desde febrero, tras expirar un contrato con la rusa Rosneft, Orlen recibe petróleo en virtud de un acuerdo con la compañía rusa de petróleo y gas natural Tatneft.
Tatneft y el monopolio ruso de oleoductos Transneft no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios.
El cese del suministro se produjo después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitara Varsovia y Kiev esta semana en una muestra de apoyo a Ucrania un año después de la invasión.
El viernes, la Unión Europea acordó un décimo paquete de sanciones contra Rusia.
Tras la invasión de Ucrania y antes de que la UE embargara los suministros marítimos procedentes de Rusia, Orlen dejó de comprar petróleo y combustibles rusos por vía marítima.
Ahora, la cartera de suministros de la empresa incluye petróleo procedente de África Occidental, el Mediterráneo, el Golfo y el Golfo de México. También tiene un contrato de suministro con Saudi Aramco a partir de 2022.
Los suministros marítimos llegan a Polonia a través de Naftoport, una terminal petrolera situada en Gdansk, en el mar Báltico. Puede recibir 36 millones de toneladas de petróleo al año, volúmenes superiores a los que pueden procesar las refinerías polacas, y en parte se utiliza para suministrar petróleo a las refinerías del este de Alemania que están conectadas con Druzhba.
“Dada la capacidad de Naftoport y el hecho de que también tenemos otras rutas para importar carburantes, los clientes no sentirán ningún impacto, mientras que Orlen lleva meses preparándose para esto”, declaró a Reuters por teléfono Mateusz Berger, secretario de Estado encargado de las infraestructuras energéticas estratégicas.