Daria Dugina, periodista nacionalista, murió el sábado en un atentado con coche bomba en Moscú, y el servicio de seguridad ruso FSB ha señalado a los servicios secretos de Ucrania.
El lunes, la agencia de noticias estatal Tass declaró que el FSB había identificado a un ciudadano ucraniano que había llevado a cabo el asesinato y que luego huyó a Estonia. El gobierno ucraniano ha negado sistemáticamente cualquier responsabilidad en la muerte de Dugina.
El Toyota Land Cruiser que conducía Dugina, de 29 años, explotó cerca del distrito de Odintsovo, a 20 kilómetros al oeste de Moscú, el sábado por la noche. Dugina era una firme defensora de la invasión de Ucrania por parte del presidente Vladimir Putin.
Su padre, el intelectual de derecha radical Alexander Dugin, era un firme partidario de la guerra, y este coche le pertenecía.
Varios de sus más destacados partidarios rusos han culpado a Ucrania de la matanza, a pesar de que el gobierno ucraniano ha sido responsable de una serie de ataques dentro de Rusia y en territorio ocupado por Rusia en las últimas semanas.
El asesor principal del presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, Mykhailo Podolyak, ha rechazado las afirmaciones de que Kiev estaba involucrada.
Según la televisión ucraniana, “Ucrania no tiene absolutamente nada que ver con esto, ya que no somos un Estado criminal como Rusia, ni tampoco terrorista”.