La evacuación de personas y bienes de la Kherson ocupada, anunciada previamente por Rusia, es una operación de información y manipulación. De hecho, las autoridades rusas están trayendo unidades militares adicionales a la ciudad y preparando las calles para la defensa, dijo el Jefe de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Kirill Budanov en una entrevista con el periódico Ukrainska Pravda.
“En muchos aspectos, se trata de una operación de información y manipulación. He aquí algunos hechos. Por ejemplo, retiran el Promsvyazbank y otras instituciones financieras, retiran a los heridos graves, intentan dar el alta a los que pueden caminar de los hospitales lo antes posible y llevan a cabo esta demencial campaña de información de que “nos preocupamos por la gente” y cosas por el estilo”.
Según Budanov, las autoridades rusas crean la ilusión de que “todo ha terminado”. En realidad, la ciudad se está preparando para la defensa, ya que si Ucrania toma el control de la presa de la central hidroeléctrica de Nova Kakhovka, los rusos “tendrán que actuar muy rápidamente”.
“O bien tendrán que abandonar rápidamente la ciudad y marcharse, o se arriesgan a estar en la misma situación en la que se encontraron nuestras unidades en Mariupol”.
Budanov dijo que, aunque Rusia está preparando el terreno para una rápida retirada de Kherson, al mismo tiempo planea defender la ciudad y se está preparando para ello.
Budanov añadió que la presa de la central hidroeléctrica de Nova Kakhovka ha sido parcialmente minada por Rusia desde la primavera, pero no hay suficientes explosivos para destruirla completamente. Según él, la destrucción completa de la presa no es beneficiosa para Rusia.
Preguntado por el ataque al puente de Crimea, respondió que es mejor hablar de ello “en otro momento”. Budanov se mostró de acuerdo con la afirmación del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, de que la explosión podría haberse producido debido a un conflicto interno entre los militares y los servicios especiales rusos.
El 22 de octubre, las autoridades instaladas por Rusia en la región de Kherson exigieron que los civiles abandonaran urgentemente Kherson. Además, el gobierno ruso aprobó subsidios de vivienda y pagos para los que se vieron obligados a abandonar la ciudad. Los residentes recibirán 100.000 rublos y una subvención única para la vivienda tras presentar una solicitud.
Anteriormente, el presidente Zelensky dijo que los militares rusos están preparando un acto terrorista en la central hidroeléctrica de Nova Kakhovka, en la región de Kherson. La presa puede haber sido minada. Al mismo tiempo, el gobernador de la región de Kherson nombrado por Rusia, Vladimir Saldo, afirmó que existe un “peligro inmediato de inundación debido a una posible destrucción de la presa de la central hidroeléctrica de Nova Kakhovka”. Los expertos militares consideraron que la voladura de la presa no tiene ningún sentido militar para Ucrania, pero Rusia, en su opinión, podría teóricamente dar este paso “loco” para retener Kherson. Los expertos coincidieron en que, muy probablemente, las autoridades de ocupación están azuzando deliberadamente el pánico para obligar a la población local a marcharse.