Según la nueva política naval rusa publicada por Vladimir Putin, el deseo de Estados Unidos de dominar los océanos y la expansión de la OTAN son los mayores peligros para Rusia.
Según el informe de 55 páginas, la “ambición estratégica de Washington de dominar las aguas del mundo” y la infraestructura militar de la OTAN que se desplaza hacia las fronteras de Rusia son los “principales desafíos y riesgos” para la seguridad nacional y el crecimiento.
“Estados Unidos y sus aliados se esfuerzan por salvaguardar su supremacía en el mundo, especialmente en sus océanos”, afirma la doctrina, firmada el Día de la Armada rusa. “La política interior y exterior autónoma de Rusia se enfrenta a las contramedidas”.
Moscú explotó la perspectiva de que Ucrania se uniera a la alianza militar occidental -el adversario de la Unión Soviética durante la Guerra Fría- como justificación para su invasión el 24 de febrero.
Según la política de Moscú, trabajará para mantener la “estabilidad estratégica” mejorando las capacidades de sus flotas del norte y del Pacífico, reforzando su posición de liderazgo en la exploración del Ártico y el descubrimiento de recursos naturales.
Según el informe, el objetivo de Rusia es establecer una ruta marítima “segura y competitiva” de Europa a Asia, conocida como el Paso del Noreste, a lo largo de la costa ártica del país, y garantizar que funcione durante todo el año.
Con este objetivo, la doctrina declara que “Rusia protegerá sus intereses en las aguas del mundo con firmeza y determinación” sin una poderosa armada.