Las autoridades rusas realizaron ejercicios para aislar el segmento ruso de Internet (Runet) de la Internet global, informa la agencia de noticias RBC, citando fuentes y materiales del grupo de trabajo “Seguridad de la Información” en el marco del programa nacional de Economía Digital de Rusia.
En los ejercicios, que tuvieron lugar entre el 15 de junio y el 15 de julio, participaron los “cuatro grandes” proveedores de Internet de Rusia (MTS, Beeline, Megafon y Tele2), así como Rostelecom, Transtelecom y ER-Telecom Holding.
“Se ha ensayado la posibilidad de un cierre físico del segmento ruso de Internet”, dijo una fuente del mercado de las telecomunicaciones a la agencia de noticias RBC.
Según otro interlocutor de la agencia de noticias, “los ejercicios fueron un éxito”. La finalización oficial de las pruebas está prevista para el 31 de agosto.
En noviembre de 2017, el presidente ruso, Vladímir Putin, exigió que se desarrollara un sistema autónomo de gobernanza de Internet que sacara el segmento ruso de Internet del “dominio” de Estados Unidos.
El Ministerio de Telecomunicaciones y Comunicaciones de Rusia, junto con el Ministerio de Asuntos Exteriores, recibió instrucciones para acordar con los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) la creación de un Internet paralelo, un sistema independiente de servidores de nombres de dominio raíz (DNS), que “duplicarían” los existentes. Serían independientes del control de las organizaciones internacionales y protegerían, entre otras cosas, a los usuarios rusos de las “influencias selectivas”.
El proyecto internacional de una Internet separada fracasó y las autoridades rusas decidieron actuar en solitario. Un año después, Rusia adoptó una ley “sobre la Internet soberana”, que exige no solo garantizar la posibilidad de un funcionamiento autónomo de la Runet y minimizar la transferencia de datos al extranjero, sino que también introduce un estricto control del tráfico dentro de la Federación Rusa, ampliando las funciones del organismo de vigilancia de los medios de comunicación rusos, Roskomnadzor.
Según la ley, todo el tráfico dentro de Rusia debe pasar por puntos de intercambio aprobados por el Roskomnadzor. Para ello, los operadores de telefonía móvil y los proveedores de Internet deberán instalar en sus redes equipos con los que la agencia podrá controlar el tráfico de Internet, así como bloquear los recursos prohibidos.
A finales de 2019, el gobierno ruso preparó una lista de amenazas, que, podría llevar a Roskomnadzor a centralizar el control de internet en el país.
La lista incluye proporcionar acceso a información prohibida o recursos bloqueados, ciberataques y otros ataques informativos a las instalaciones y redes de comunicación, amenazas a la disponibilidad de los recursos gubernamentales en línea, violación de la seguridad de la información de los sistemas de gestión de redes automatizadas y una serie de otros.
En febrero de 2019, Putin dijo que Internet es un invento de los servicios especiales de Occidente, que “se sientan allí y espían y recogen información de defensa”. Dos años más tarde, calificó a Internet como una amenaza que puede destruir la sociedad desde dentro. Según Putin, Internet debe estar subordinada a las leyes de la moral.
Está previsto que la infraestructura necesaria para la aplicación de la ley “sobre la Internet soberana” esté terminada a finales de 2021.
Para entonces, de acuerdo con el programa nacional de Economía Digital, el sistema de información del Centro de Vigilancia y Gestión de la Red Pública de Comunicaciones estará en pleno funcionamiento.