Rusia anunció el viernes que expulsaría a 10 diplomáticos estadounidenses y tomaría otras medidas de represalia en respuesta a las sanciones impuestas a Rusia por el presidente estadounidense Joe Biden un día antes, informa The Associated Press.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, también dijo que Moscú añadirá a ocho funcionarios estadounidenses a su lista de sanciones y tomará medidas para restringir y detener las actividades de las organizaciones no gubernamentales estadounidenses que interfieren en la política de Rusia.
Dijo que el Kremlin sugirió que el embajador estadounidense John Sullivan siguiera el ejemplo de su homólogo ruso y se dirigiera a su país para realizar consultas.
Las medidas siguen a las sanciones contra Rusia anunciadas esta semana por la administración Biden.
Lavrov señaló que, aunque Rusia podría tomar “medidas dolorosas” contra los intereses comerciales estadounidenses en Rusia, no se movería inmediatamente para hacerlo
El jueves, Estados Unidos ordenó la expulsión de 10 diplomáticos rusos, apuntó a docenas de empresas y personas, e impuso nuevas restricciones a la capacidad de Rusia para obtener préstamos.
Biden dijo después que está “preparado para tomar más medidas” si Rusia sigue interfiriendo en la democracia estadounidense.
“Tuve claro con el presidente Putin que podríamos haber ido más lejos, pero elegí no hacerlo, elegí ser proporcionado”, dijo Biden sobre las medidas, y añadió que no quería “iniciar un ciclo de escalada y conflicto con Rusia”.
La comunidad de inteligencia de EE.UU. dijo en un informe histórico el mes pasado que el gobierno ruso se entrometió en las elecciones de 2020 con una campaña de influencia “denigrando” al presidente Joe Biden y “apoyando” al ex presidente Donald Trump.
A mediados de diciembre se informó de que un grupo de hackers respaldado por un “gobierno extranjero” robó información del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y de la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información (NTIA) del Departamento de Comercio.
Posteriormente se reveló que el ataque también tenía como objetivo el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Los servicios de inteligencia estadounidenses afirmaron posteriormente que Rusia estaba probablemente detrás de esos ataques de piratería informática.
Rusia ha rechazado durante mucho tiempo las acusaciones de intromisión en las elecciones estadounidenses, de abusos de los derechos humanos y de ciberataques, así como las informaciones sobre la colocación de recompensas a las tropas estadounidenses que sirven en Afganistán.
Moscú describió el jueves los movimientos de Biden como un golpe a las relaciones bilaterales y prometió imponer rápidas medidas de represalia.
El Kremlin también culpó a Estados Unidos de debilitar las relaciones diplomáticas entre Washington y Moscú.