Las autoridades rusas abatieron a un individuo que planeaba detonar explosivos en una institución religiosa judía y una estación del metro en Moscú.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) informó que el sospechoso, originario de un país de Asia central y vinculado a una organización terrorista, había identificado los objetivos y adquirido materiales para fabricar explosivos. Sin revelar su identidad, nacionalidad o el grupo al que pertenecía, el FSB detalló que el atacante planeaba trasladarse a Afganistán tras el atentado para unirse a una organización terrorista internacional.
Este intento de ataque se conoció casi un año después de que el FSB eliminara a presuntos miembros del Estado Islámico que preparaban un atentado contra una sinagoga en Moscú.
Un video difundido en redes sociales mostró la operación nocturna en la que fuerzas antiterroristas irrumpieron en el apartamento del sospechoso. Al resistirse al arresto y abrir fuego, los agentes lo abatieron. Dentro de la vivienda hallaron una pistola, materiales explosivos y documentos con instrucciones para fabricar un artefacto explosivo. Además, el teléfono del sospechoso contenía mensajes con la organización terrorista y el video reveló la presencia de insignias similares a las del Estado Islámico.
El rabino Aaron Gurevich, de la Federación de Comunidades Judías de Rusia, señaló que el objetivo del atentado era una sinagoga en Moscú, sin especificar cuál. Por su parte, el rabino jefe Berel Lazar advirtió que los ataques contra la comunidad judía son cada vez más crueles y destacó la labor de las fuerzas de seguridad en la protección de los ciudadanos. Aun así, reconoció que estos intentos generan temor e incertidumbre.
Desde el 7 de octubre de 2023, con el inicio de la guerra entre Hamás e Israel, los incidentes antisemitas en Rusia han aumentado. Semanas después, en la región de Daguestán, una turba intentó linchar a pasajeros de un vuelo procedente de Israel. En junio, un grupo armado atacó dos sinagogas, dos iglesias y un puesto de control policial en Daguestán, dejando más de 15 policías y varios civiles muertos.
Un informe de la Liga Antidifamación publicado en enero clasificó a Rusia como el país más antisemita de Europa, con un 62 % de la población encuestada mostrando opiniones antisemitas. En Rusia residen aproximadamente 20 millones de musulmanes y 150.000 judíos.