El viernes por la tarde, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebrará una reunión de emergencia para analizar las recientes protestas en Irán.
El levantamiento, el más grande desde una serie de protestas masivas en 2009, comenzó en la ciudad de Mashhad, cuando los manifestantes denunciaron al presidente iraní Rouhani por la incapacidad de reducir las altas tasas de desempleo del país.
Los esfuerzos para contener las protestas han llevado a la muerte de al menos 21 personas.
Sin embargo, Rusia considera que la reunión iniciada por Estados Unidos es «dañina y destructiva», informó RIA
«No vemos ningún papel para el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en este tema», dijo el jueves el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, citado por la agencia de noticias.
«Los asuntos internos de Irán no tienen nada que ver con el papel del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas».
El jueves, Irán acusó a Estados Unidos de «entrometerse» en sus asuntos.
Mientras tanto, la embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, dijo que «la comunidad internacional tiene un papel que desempeñar» en el drama en Irán.
«Las libertades que están consagradas en la Carta de las Naciones Unidas están bajo ataque en Irán», explicó. «Docenas ya han sido asesinados. Cientos han sido arrestados».
«La ONU debe hablar … No debemos callar. El pueblo de Irán clama por libertad. Todas las personas que aman la libertad deben apoyar su causa. La comunidad internacional cometió el error de no lograrlo en 2009. No debemos volver a cometer ese error».