El presidente libanés, Michel Aoun, solicitó a Moscú que el espacio aéreo del Líbano esté bajo la protección del sistema de defensa aérea que Rusia está desplegando en Siria, según revelan las fuentes militares y de inteligencia de DEBKAfile.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aún no ha respondido a la solicitud que Aoun publicó a través de los canales anteriores. Pero tampoco la ha rechazado hasta ahora. Por ahora, se está discutiendo en los niveles más altos del ministerio de defensa ruso, que tienden a recomendar su aprobación.
De acuerdo con nuestras fuentes, el marco de la solicitud de Beirut pasó por varios borradores con la ayuda del amigo y aliado del presidente Aoun, el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, hasta que lo aprobó, es decir, hasta que Teherán lo aprobó.
Si Putin decide conceder la solicitud libanesa para la cobertura de la defensa aérea de Rusia; Israel enfrentará una restricción adicional en las operaciones de su fuerza aérea en el Mediterráneo oriental, por encima del poderoso sistema de defensa aérea de Rusia que se encuentra en las últimas etapas de despliegue en Siria. Este sistema está compuesto por misiles de defensa aérea S-300, S-400 y Pantsir-S1E, impulsados por capas de baterías antiaéreas de alcance medio y corto y una avanzada red de guerra electrónica.
La adhesión de Putin a la solicitud libanesa proporcionaría a Hezbolá, el proxy de Irán, por primera vez un paraguas de una potencia mundial contra un posible ataque aéreo de Israel.
La garantía del primer ministro Binyamin Netanyahu al Comité de Seguridad y Asuntos Exteriores de la Knesset el domingo 18 de noviembre de que la fuerza aérea de Israel no enfrenta restricciones en sus operaciones en Siria, está lejos de ser realista a la luz de las contramedidas de Rusia. En cuanto a su afirmación de que la fuerza aérea desaceleró esas operaciones porque Irán había reducido sus entregas de armas a ese país, el ejército y la inteligencia de DEBKAfile discrepan de esta imagen.
De hecho, Irán ha completado su actual ronda de envíos de material de guerra a Hezbolá y pudo hacerlo durante la pausa en los ataques aéreos de Israel. El elemento más alarmante que llegó a los terroristas libaneses fueron los componentes para mejorar los cohetes de superficie de Hezbolá con una guía de precisión de GPS. Esta actualización ha estado avanzando en docenas de pequeños talleres distribuidos en el Líbano y partes de Siria.