Rusia está dispuesta a reanudar las exportaciones mundiales de cereales a cambio de un alivio de las sanciones, según un alto funcionario del Kremlin.
“Rusia está dispuesta a exportar decenas de millones de toneladas de su propio grano si se levantan las prohibiciones occidentales a su exportación”, dijo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, a los periodistas durante una sesión informativa el miércoles, añadiendo que “son Washington, Bruselas y Londres los que están haciendo todo lo posible para realmente escalar artificialmente la situación”.
Zakharova criticó duramente la afirmación de la ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, de que Rusia está “utilizando el hambre” como arma. “Basta con ver la declaración de la ministra de Asuntos Exteriores alemana [Annalena Baerbock], que es absolutamente indignante e inaceptable para un político, un estadista y simplemente una persona con poco o ningún conocimiento de la historia de su propio país, de Europa y del mundo en su conjunto. Afirmó que Rusia está armando deliberadamente el hambre y tomando al mundo entero como rehén. Baerbock no sólo miente, sino que lo hace de forma descarada y cínica”, dijo Zakharova.
El Departamento de Estado de Estados Unidos sostiene que los alimentos, los productos alimenticios y los fertilizantes están exentos de las sanciones impuestas a Rusia, pero los funcionarios de Moscú replican que las sanciones occidentales han afectado a las cadenas de suministro y logística utilizadas por Rusia para enviar productos alimenticios a todo el mundo. “También hay problemas con la exportación de grano ruso… los buques que transportan grano ruso han caído bajo las sanciones”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, durante una visita a Arabia Saudita, según Reuters.
La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, pareció reconocer, al menos parcialmente, la preocupación de Rusia por las prácticas de transporte marítimo y de seguros tras las sanciones. “Las empresas están un poco nerviosas y estamos dispuestos a darles cartas de tranquilidad si eso ayuda a animarlas”, dijo Thomas-Greenfield en mayo.
Entre los dos países, Rusia y Ucrania representan aproximadamente un tercio de las exportaciones mundiales de grano. La invasión de Ucrania ha interrumpido considerablemente los envíos mundiales de grano, precipitando lo que el jefe de la ONU, António Guterres, calificó de “crisis de hambre mundial sin precedentes”.
La flota rusa del Mar Negro sigue bloqueando gran parte de la costa ucraniana del Mar Negro, incluido el centro portuario clave del suroeste, Odessa, una medida que, según los observadores, pretende en parte impedir los envíos de grano fuera de Ucrania. Según el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, más de veinte toneladas de grano ucraniano están almacenadas en silos a la espera de ser enviadas. Sin embargo, Moscú dijo que dos puertos ucranianos ocupados por Rusia, Berdyansk y Mariupol, están listos para reanudar los envíos de grano. Las autoridades ucranianas han acusado a las fuerzas rusas invasoras de robar el grano ucraniano, que supuestamente se transporta al sur de Rusia a través de la Crimea anexionada a Rusia antes de ser exportado con certificados rusos.