Una delegación turca de alto nivel, encabezada por el Viceministro de Asuntos Exteriores Sedat Onal, ha visitado el lunes Moscú para mantener conversaciones sobre cuestiones clave que han llegado a dominar las relaciones bilaterales en las últimas semanas. La delegación también incluía altos funcionarios de defensa, inteligencia y seguridad nacional.
La visita se produce cuando las fuerzas sirias apoyadas por Rusia ganaron terreno en Idlib como resultado de una ofensiva de una semana de duración. El ejército sirio afirma que ha ganado más de 20 aldeas y colinas en la última provincia controlada por los rebeldes y se está acercando a uno de los 12 puestos de observación turcos en el noroeste de Siria. Se trata del mayor asalto de este tipo en más de tres meses. Según se informa, la ofensiva desencadenó un gran éxodo de civiles. El domingo, el presidente Recep Tayyip Erdogan dijo que Turquía no podía manejar una nueva afluencia de refugiados e instó a Moscú a detener sus ataques. Actualmente Turquía alberga a más de 3,5 millones de refugiados sirios.
En una ceremonia de lanzamiento del último submarino de Turquía, Erdogan también se comprometió a aumentar el apoyo militar al internacionalmente reconocido gobierno de Libia “si es necesario”. Añadió que Ankara evaluará “las opciones terrestres, aéreas y marinas”. Al-Monitor informó anteriormente sobre los desacuerdos entre Turquía y Rusia en Libia. Según se informa, Turquía y Rusia despliegan contratistas militares privados para apoyar, respectivamente, al gobierno de Fayez al-Sarraj y al hombre fuerte del este, Khalifa Hifter.
El 11 y el 17 de diciembre, Erdogan y el presidente ruso Vladimir Putin tuvieron dos conversaciones telefónicas. Sobre el tema de Siria, la principal conclusión fue que las partes acordaron aumentar los esfuerzos coordinados para luchar contra la amenaza terrorista, incluso en la provincia de Idlib y en el noreste del país. En cuanto a Libia, Moscú dijo que sus propuestas giran en torno a un pronto cese del fuego y la reanudación de las conversaciones de paz dentro de Libia. Cabe destacar que, mientras que Rusia y Turquía expresaron su apoyo a la ONU y a los esfuerzos de mediación de Alemania para poner fin al conflicto armado, ambos reafirmaron su voluntad de “ayudar a establecer contactos inter-libios”.
“Rusia está dispuesta a hacer una contribución significativa, ya que mantiene el contacto con todas las fuerzas políticas activas”, dijo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zakharova, después de la segunda conversación entre Putin y Erdogan.
Se espera que Putin visite Turquía el 8 de enero. Los líderes rusos y turcos lanzarán el gasoducto de gas natural TurkStream de Rusia a Turquía y discutirán sobre Siria, la entrega del sistema de defensa aérea ruso S-400 y la situación en Libia.
Dos fuentes de los ministerios de Relaciones Exteriores y Defensa de Rusia que hablaron con Al-Monitor aludieron a una posible “importante iniciativa” sobre Libia que los dos países podrían lanzar conjuntamente después de la reunión presidencial.