La última actualización de la inteligencia de defensa del Reino Unido reveló el viernes por la mañana que Rusia está utilizando soldados retirados convertidos en mercenarios para llevar a cabo misiones de apoyo aéreo en Ucrania, lo que indica que está luchando para proporcionar la tripulación aérea adecuada para su invasión en curso.
Ucrania anunció que un piloto de un caza ruso capturado a principios de este mes ha confesado ser miembro del grupo de mercenarios Wagner y que anteriormente era un mayor de la fuerza aérea rusa.
El piloto en cuestión pilotaba un avión ruso de ataque terrestre Su-25 FROGFOOT que fue derribado por las fuerzas ucranianas el 17 de junio.
Esta revelación, de ser cierta, es una señal de que se necesita personal retirado para reforzar lo que puede ser una tripulación aérea muy reducida.
Según la actualización de los servicios de inteligencia del Reino Unido, es probable que esto se deba tanto a las grandes pérdidas de Rusia en la guerra en curso como a un número insuficiente de personal debidamente capacitado.
Modelos y equipos antiguos
Otro hecho revelado por el piloto ruso capturado fue que, en lugar de utilizar el equipo de navegación del ejército ruso, utilizaba un GPS comercial.
Las implicaciones de esto, según la inteligencia del Reino Unido, es que los aviones utilizados por los mercenarios de Wagner son modelos Su-25 más antiguos. En otras palabras, Rusia no está proporcionando a Wagner equipos actualizados.
Esto sigue a los informes anteriores a lo largo de la invasión de muchas tropas alineadas con Rusia, como las que luchan por las separaciones controladas por los separatistas pro-rusos en la región de Donbas del este de Ucrania, la República Popular de Luhansk (LPR) y la República Popular de Donetsk (DPR), se ven obligadas a depender de equipos más antiguos y obsoletos, además de estar mal equipados en general.
Además, al parecer, Rusia también se está viendo obligada a sacar del almacén armas, vehículos y equipos más antiguos de la era soviética para compensar las grandes pérdidas y las dificultades para fabricar más armas debido a las sanciones y las restricciones a la importación.