El influyente clérigo iraquí Moqtada Sadr ha vuelto a pedir el cierre de la embajada estadounidense en Bagdad, luego de que un ataque israelí matara a decenas de civiles en un campamento en Gaza.
Funcionarios de salud en Gaza informaron que el ataque del domingo por la noche, en el que Israel apuntó a dos altos terroristas líderes de Hamás, también mató a decenas de civiles palestinos desplazados que se refugiaban en tiendas en la ciudad sureña de Rafah.
Sadr condenó el ataque israelí y el apoyo “descarado” de Washington al “genocidio” que, según él, está ocurriendo en Gaza.
“Reitero mi demanda de expulsar” al embajador de EE. UU. y “cerrar la embajada por medios diplomáticos sin derramamiento de sangre”, afirmó en un comunicado en X.
Añadió que esto sería un disuasivo más efectivo que el uso de la fuerza y que significaría que los funcionarios estadounidenses “no tienen una excusa para desestabilizar Irak”.
Sadr, quien anteriormente lideró una milicia que luchó contra las fuerzas lideradas por EE. UU. tras la invasión de 2003 que derrocó al dictador Saddam Hussein, sigue teniendo una fiel base de seguidores entre la mayoría musulmana chiíta del país y ejerce una gran influencia en la política iraquí.