El Aeropuerto Internacional de Saná, en la capital de Yemen controlada por los hutíes, retomó operaciones el sábado, apenas 11 días después de que ataques aéreos israelíes dañaron gravemente sus instalaciones. Los bombardeos, ocurridos el 6 de mayo, destruyeron la terminal y dejaron cráteres en la pista, según Khaled al-Shaif, director del aeropuerto. Seis aviones de pasajeros, incluidos tres de la aerolínea nacional Yemen Airways, conocida como Yemenia, sufrieron daños.
Un avión de Yemenia, procedente de Ammán, Jordania, aterrizó en Saná con 136 pasajeros, informó el canal al-Masirah, controlado por los hutíes. Tres vuelos adicionales entre Saná y Ammán estaban programados para ese mismo día, según la aerolínea.
Los ataques israelíes respondieron a un misil balístico hutí que impactó en el Aeropuerto Internacional Ben Gurion, cerca de Tel Aviv, lo que interrumpió temporalmente las operaciones. Los hutíes, respaldados por Irán, han intensificado sus acciones contra Israel durante la guerra de este con Hamás en Gaza, mostrando solidaridad con los palestinos. Además, han atacado buques comerciales y navales en el mar Rojo, lo que elevó su notoriedad como parte del “Eje de la Resistencia” liderado por Irán.
Desde marzo, el ejército estadounidense, bajo el mandato del presidente Donald Trump, ejecutó una campaña de bombardeos diarios contra los hutíes. Un acuerdo entre ambas partes detuvo los ataques estadounidenses a cambio de que los rebeldes cesaran sus acciones contra el transporte marítimo. Sin embargo, los hutíes continuaron sus ofensivas con misiles y drones contra Israel, lo que provocó respuestas israelíes contra puertos yemeníes en el mar Rojo.
El viernes, Israel atacó los puertos de Hodeida y Salif, asegurando que los hutíes usaban esas instalaciones para transferir armas. El Ministerio de Salud hutí reportó una muerte y 11 heridos en esos bombardeos. Esa misma noche, las Fuerzas de Defensa de Israel interceptaron un dron proveniente “desde el este”, en probable referencia a Yemen, y activaron alertas conforme a su protocolo.