A la espera de que Suecia solicite su ingreso en la OTAN, el país está redoblando su ayuda financiera y militar a Ucrania.
En un comunicado de prensa del gobierno sueco, Estocolmo explicó lo que implica su última propuesta presupuestaria para Ucrania.
“El Gobierno ha decidido hoy un presupuesto rectificativo extraordinario con propuestas para que Suecia ayude a Ucrania con apoyo financiero y equipamiento tras la invasión de Rusia. Entre otras cosas, el Gobierno propone que Suecia done equipo de defensa en forma de misil antibuque robot 17, rifles automáticos AG 90 y munición, y 5.000 cartuchos blindados 86 adicionales”.
La declaración del gobierno sueco también explicaba los motivos de su decisión de enviar más ayuda a la asediada democracia de Europa del Este, diciendo que “la invasión rusa de Ucrania no ha sido provocada, es ilegal e indefendible”.
Añadió que la invasión rusa de Ucrania “amenaza la paz y la seguridad internacionales y es una violación del derecho internacional. En solidaridad con Ucrania, y como parte de la respuesta internacional a las acciones de Rusia, el Gobierno ve la necesidad de seguir apoyando a Ucrania”.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha trastornado el cálculo de seguridad en Europa, desencadenando la mayor agitación geopolítica en el continente desde el colapso de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría.
Como consecuencia, varios países no pertenecientes a la OTAN, en particular Suecia y Finlandia, se han replanteado su condición de no alineados y han optado por unirse a la alianza. Aunque Turquía, miembro de la OTAN, ha manifestado que bloqueará la solicitud de Suecia por el apoyo de Estocolmo a los grupos kurdos que Ankara considera organizaciones terroristas, parece probable que el país acabe ingresando.
El gobierno sueco donó anteriormente 500 millones de coronas al banco central de Ucrania para “apoyar a las fuerzas armadas del país”. Ahora es probable que los suecos donen otros 578 millones de coronas a Kiev, lo que “reforzará la capacidad de Ucrania para luchar contra la agresión rusa en un momento crítico”.
Además de la importante ayuda militar y financiera que Estocolmo ha dado a Ucrania, también ha enviado provisiones para los civiles ucranianos “a través de la Agencia Sueca de Protección Civil, el Mecanismo de Protección Civil de la UE y la ONU. El Gobierno también propone que este apoyo se refuerce con 100 millones de coronas suecas”.
En total, las propuestas financieras “aumentarán los fondos asignados al presupuesto estatal en 1.000 millones de coronas suecas en 2022”.
Impulsada por una invasión rusa precipitada y no provocada de Ucrania, Suecia está ansiosa por demostrar que es defensora de la democracia y apoyar su candidatura a la OTAN. Kiev -y los aliados de la OTAN- seguramente tomarán nota.