Tailandia y Camboya establecieron un alto el fuego inmediato e incondicional desde la medianoche del 28 de julio, según declaró el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim. La medida busca poner fin a los enfrentamientos fronterizos que causaron decenas de muertes. Anwar presidió las conversaciones en calidad de líder del bloque regional ASEAN y anunció el acuerdo durante una declaración pública.
El primer ministro camboyano, Hun Manet, y el primer ministro interino tailandés, Phumtham Wechayachai, firmaron una declaración conjunta que formalizó el cese de hostilidades. “Un alto el fuego inmediato e incondicional a partir de… la medianoche del 28 de julio”, indicó Anwar al leer el documento. Ambos mandatarios expresaron conformidad con los términos alcanzados y concluyeron la conferencia de prensa con un saludo protocolar.
Los enfrentamientos iniciaron el jueves a raíz de la detonación de una mina terrestre en la frontera, lo que causó heridas a cinco soldados tailandeses. Posteriormente, las hostilidades se intensificaron. Tailandia y Camboya se atribuyeron mutuamente la responsabilidad del inicio de la guerra, que se saldó con al menos 35 muertes y más de 260.000 desplazamientos forzados en ambos países.