Los usuarios taiwaneses de Twitter informaron el viernes por la mañana que un “avión de combate Sukhoi Su-35 del Ejército Popular de Liberación de China se estrelló en Guangxi”, una región costera autónoma del sur de China, fronteriza con Vietnam, después de invadir el Estrecho de Taiwán y el Mar del Sur de China. El piloto resultó gravemente herido.
Según estos informes, el sistema de defensa aérea de Taiwán derribó el avión. El Ministerio de Defensa de Taiwán anunció que los informes que afirman que derribó un avión chino no son ciertos.
Nicola Smith, corresponsal en Asia de The Telegraph, escribió que “el Ministerio de Defensa de Taiwán ha respondido categóricamente que son noticias falsas”.
En noviembre del 2015, China y Rusia firmaron un contrato por valor de dos mil millones de dólares para comprar 24 aviones Sukhoi Su-35 para la Fuerza Aérea del Ejército de Liberación Popular, el primer acuerdo de exportación del avión de guerra ruso.
En marzo del 2019, se informó de que Egipto tenía previsto comprar “más de dos docenas” de Su-35 a Rusia en un acuerdo que también tenía un valor de unos dos mil millones de dólares. Se esperaba que las entregas comenzaran en el 2020 o 2021.
Taiwán es un importante inversor en la región autónoma de Guangxi, con más de un millar de nuevas empresas taiwanesas y cerca de cinco mil millones de dólares en exportaciones. La cooperación entre Guangxi y Taiwán se centra en la industria manufacturera, las industrias electrónicas de alta tecnología, la agricultura, los recursos energéticos y el turismo.