Tras la histórica llegada de Nancy Pelosi a Taiwán el martes, China tomó represalias con una serie de medidas sin precedentes en la isla que considera suya.
A los pocos minutos de su llegada a China se realizaron simulacros de provocación y lanzamiento de misiles en torno a Taiwán. Poco después se aplicaron restricciones económicas contra los productos agrícolas taiwaneses y la importación de arena china.
El presidente Xi Jinping tiene un dilema en los meses previos a un congreso de liderazgo que se celebra una vez en una década a finales de este año, debido al viaje de Pelosi. Los nacionalistas chinos han sido azuzados por los expertos belicosos, por lo que su respuesta debe ser lo suficientemente dura para satisfacerlos, pero no tan dura como para avivar aún más las tensiones con Estados Unidos y socavar más la ya frágil situación económica de China.
Jude Blanchette, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, señaló en Bloomberg Television que el tiempo que queda hasta el 20.º Congreso del Partido es esencial para el presidente Xi Jinping. Lo último que necesita es que la gente piense que es débil. En consecuencia, se expresa una “gran ansiedad” sobre lo que podría ocurrir a continuación.
He aquí algunos ejemplos de cómo ha reaccionado ya China y de lo que puede hacer:
1. Encerramiento de Taiwán mediante misiles y simulacros.
Desde el jueves hasta el domingo, China realizará simulacros con fuego real alrededor de Taiwán, creando seis zonas de exclusión. El estrecho de Taiwán, una importante vía de navegación, podría verse perturbado por algunas de las regiones, que pasan a los mares territoriales de la isla.
A principios de esta semana, la Televisión Central de China (CCTV) informó de que el gobierno ha iniciado simulacros combinados de la marina y la fuerza aérea con Taiwán. “Las pruebas de fuego regular en las aguas orientales” -o de misiles- frente a Taiwán forman parte de las actividades, según el EPL.
Según el recuento del Ministerio de Defensa de Taiwán, China ha volado el martes 21 aviones en su zona de identificación de defensa aérea en el suroeste de la isla. El 4 de octubre, mientras se realizaban simulacros militares adyacentes dirigidos por Estados Unidos, el EPL voló 56 aviones en un día, estableciendo un nuevo récord.
China aún tiene capacidad para hacer más. “El control” sobre el espacio aéreo de Taiwán y las aguas vecinas debería ser el objetivo de China, según un informe publicado el martes por el periódico Global Times del Partido Comunista.
2. Arena, pescado y tecnología.
China ya ha prohibido las importaciones de alimentos de más de 100 vendedores taiwaneses antes de la llegada de Pelosi a China. El Ministerio de Comercio de China bloqueó el miércoles por la mañana el suministro de arena natural a Taiwán, y los funcionarios de aduanas añadieron algunas prohibiciones de importación de pescado y fruta.
Por otra parte, el miércoles se prohibió a organizaciones, empresas y particulares chinos comerciar con empresas taiwanesas como Speedtech Energy y Hyweb Technology, según informó la cadena estatal china CCTV.
China es el mayor socio comercial de Taiwán, con un comercio bilateral de 328.300 millones de dólares el año pasado, lo que da a Pekín una ventaja estratégica. Aun así, China debe ir con cuidado, ya que necesita a Taiwán para los semiconductores.
3. Criminalizar a los separatistas
China prometió responsabilizar a los “separatistas” acérrimos de Taiwán e imponerles castigos penales, informó la agencia oficial de noticias Xinhua, citando a un portavoz no identificado de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Partido Comunista. No nombró a nadie, y no está claro cómo se aplicará la medida.
4. Protesta diplomática
El viceministro de Asuntos Exteriores chino, Xie Feng, convocó al embajador de Estados Unidos, Nicholas Burns, el martes por la noche para reñirle con la llegada de Pelosi, diciéndole que su país “debe pagar por los errores”, según una publicación de CCTV en el Twitter chino Weibo.
El embajador de China en EE. UU., Qin Gang, que asumió su cargo el año pasado, aún podría ser llamado a filas, ya que tendrá que regresar pronto a China para el próximo congreso, lo que da a Pekín una oportunidad conveniente. El año pasado, China retiró a su embajador en Lituania tras una disputa sobre Taiwán, y en 1995 Pekín retiró a su entonces embajador en Estados Unidos, Li Daoyu, después de que el entonces presidente de Taiwán, Lee, visitara Estados Unidos.
En declaraciones a la CNN a última hora del martes, Qin calificó el viaje de Pelosi de “completamente equivocado”. “Es un acontecimiento importante que actualiza las relaciones sustantivas entre EE. UU. y Taiwán”, añadió.
5. Ciberataques
Taiwán se enfrentó a ciberataques a última hora del martes, y la oficina presidencial dijo que sufrió un bombardeo de 20 minutos a primera hora de la tarde, que fue 200 veces peor de lo habitual. El sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán también sufrió interrupciones periódicas.
6. Tomar una isla
La respuesta más provocativa de China sería tomar una de las islas periféricas más pequeñas de Taiwán, aunque esto es muy poco probable y no hay indicios de que el EPL se esté preparando para hacerlo.
Pero China ya ha atacado las islas antes. A principios de la Guerra Fría, el EPL bombardeó las islas Kinmen de Taiwán, situadas frente a la costa del sureste de China, lo que provocó un importante apoyo militar de Estados Unidos a Taipei. En 2012, China ocupó el Scarborough Shoal, un arrecife de coral que Filipinas reclama como propio, en una disputa territorial en el mar de China Meridional.
Estados Unidos vería cualquier toma como una escalada importante que podría poner a prueba los límites del compromiso militar de Biden con Taiwán. Estados Unidos también podría añadir más sanciones a China, una medida que alarmaría a los países vecinos de Asia, muchos de los cuales también tienen disputas territoriales con Pekín.