Una joven británica de 19 años que afirmó que 12 israelíes la violaron en un hotel de Aiya Napa, Chipre, en julio, ha sido declarada culpable el lunes de cometer daños pública y de mentir sobre haber sido violada, según dictaminó el juez Michalis Papathanasiou.
El tribunal afirmó que la mujer es un “testigo poco fiable” y dictaminó que mintió acerca de haber sufrido violación, en venganza por haber sido filmada por los jóvenes israelíes durante un acto sexual.
“Mi conclusión es que la culpabilidad de la acusada ha quedado demostrada más allá de toda duda razonable”, dijo el juez presidente en su veredicto, describiendo sus afirmaciones como incoherentes y añadiendo que había intentado engañar al tribunal.
El posible veredicto, que se espera que se publique más adelante, es de un año de prisión y una multa de mil euros, después de haber sido declarada culpable de fraude y haber presentado una denuncia falsa.
En un principio, los israelíes fueron arrestados por la supuesta violación que ocurrió en Ayia Napa, después de que ella afirmara que la banda sospechosa la violó en una habitación de hotel. Aunque admitió haber ido voluntariamente allí con uno de ellos, afirmó que los otros 11 se presentaron y la violaron.
Tres israelíes admitieron haber tenido relaciones sexuales con la joven, pero afirmaron que lo hicieron con su consentimiento; los otros nueve negaron haber tenido contacto físico con ella.
Cinco de los israelíes fueron liberados una semana antes que los otros siete y se les permitió regresar a casa, después de que la policía recibiera los resultados de las pruebas de ADN y viera las imágenes que los israelíes tomaron del evento.
La mujer confesó que dijo que la habían violado en venganza por haber sido filmada, pero más tarde afirmó que la policía la obligó a firmar una confesión escrita por ellos, sin darle acceso a un abogado.
“La confesión se tomó bajo presión dadas las amenazas recibidas”, dijo el abogado de la mujer. “No le advirtieron y no le permitieron el acceso a un abogado, como lo establecía el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Además, no le dijeron que podía salir de la comisaría y no le dieron la opción de salir en ningún momento”.
Según la abogada, no se documentó ninguno de los procedimientos en la comisaría.
“Honestamente me hicieron firmar falsamente”, dijo la mujer a su amiga. “Creen que es una conspiración y amenazaron con emitir una orden de arresto internacional para detenerlos a todos”.