En su primera aparición política importante, el ex presidente Trump habló en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Orlando, Florida, el 28 de febrero, y se apresuró a criticar los primeros meses del gobierno de Biden como “desastrosos”.
En particular, se centró en las iniciativas inmediatas de Biden para reincorporarse a los acuerdos internacionales que la administración Trump abandonó previamente, calificando la decisión del nuevo presidente de reincorporarse a la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una “rendición horrenda”.
Trump también denunció la decisión de la nueva administración de volver a entrar en el Acuerdo Climático de París en los mismos términos que provocaron la salida de Trump.
Alega que ambas organizaciones son demasiado caras para que Estados Unidos se una a ellas, afirmando que Estados Unidos paga 500 millones de dólares de financiación a la OMS.
La OMS señala que las contribuciones de los países miembros se calculan en relación con la riqueza y la población de cada país.
En cuanto al Acuerdo de París, Trump también dijo que otros países miembros que también son responsables de grandes volúmenes de contaminantes, es decir, Rusia y China, no acatan las mismas regulaciones bajo el compromiso global que Estados Unidos.
“¿De qué sirve que nosotros estemos limpios, pero China no lo está y Rusia no lo está e India no lo está?”, dijo Trump. “Ellos echan gases y nosotros intentamos proteger todo y construir productos por tres veces más de lo necesario. Si iban a volver a entrar, está bien. Pero podrían haber llegado a un gran acuerdo y haber dicho, en lugar de limitarse a decir que volvemos a entrar”.
Sus comentarios se hacen eco de los esfuerzos legislativos de los senadores republicanos para socavar la decisión de Biden de volver a unirse al Acuerdo de París.
La senadora Marsha Blackburn (republicana de Tennessee) presentó el 23 de febrero un proyecto de ley que cortaría la financiación del Congreso a la adhesión de Estados Unidos al Acuerdo Climático de París.
Se presentó en el Senado con 10 copatrocinadores republicanos, entre los que se encuentran los senadores Ted Cruz (R-TX) y Ted G. Ted Cruz (R-TX) y Tom Cotton (R-AR). El proyecto de ley fue remitido al Comité de Relaciones Exteriores.