Durante una visita a su campo de golf en Turnberry, Escocia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que no coincide con la evaluación del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien sostuvo que no existe una hambruna en Gaza. “Basándome en la televisión, diría que no particularmente, porque esos niños parecen muy hambrientos”, afirmó Trump ante periodistas, acompañado por el primer ministro británico, Keir Starmer, y su esposa, Victoria.
Trump expresó que “hay mucha gente muriendo de hambre en Gaza” y resaltó la asistencia económica de Estados Unidos a la población palestina. “Donamos $60 millones, nadie nos dio ni las gracias”, señaló, e instó a otros gobiernos a contribuir. Además, sostuvo que Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, le aseguró que países europeos también aportarían ayuda humanitaria.
Al referirse a la distribución de esa asistencia, Trump criticó a Hamás por apropiarse de recursos destinados a la población civil. “Hemos dado mucho dinero a Gaza para comida y todo lo demás. Hamás roba mucho de ese dinero, y mucha de la comida también”, manifestó. Añadió que se encuentra “buscando alimentar a la gente ahora mismo”, sin precisar acciones concretas al respecto.
Según Starmer y Trump, la reunión entre ambos se centrará en la situación humanitaria en Gaza. Trump señaló que no adoptará una postura sobre la posibilidad de un Estado palestino, pero indicó que no le incomoda que Starmer exprese su posición al respecto.