El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intervino el sábado en las protestas en Irán, advirtiendo que la gente del país quiere cambios y que «los regímenes opresivos no pueden durar para siempre».
Trump publicó en Twitter un clip de su discurso ante la Asamblea General de la ONU en septiembre en el que apuntó al régimen iraní, que Washington ha considerado su principal adversario en el Oriente Medio.
«Los regímenes opresivos no pueden durar para siempre, y llegará el día en que el pueblo iraní se enfrentará a una elección», tuiteó, citando el discurso.
«¡El mundo está observando!»
Oppressive regimes cannot endure forever, and the day will come when the Iranian people will face a choice. The world is watching! pic.twitter.com/kvv1uAqcZ9
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 30, 2017
El presidente de Estados Unidos había se había referido a las protestas el viernes, al tuitear: «Muchos informes de protestas pacíficas de ciudadanos iraníes hartos de la corrupción del régimen y el despilfarro de la riqueza de la nación para financiar el terrorismo en el extranjero».
«El gobierno iraní debe respetar los derechos de su pueblo, incluido el derecho a expresarse. ¡El mundo está observando! #IranProtests».
El sábado, un informe de la televisión estatal citó al portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Bahram Ghasemi, diciendo que «los iraníes no dan crédito a los comentarios engañosos y oportunistas de los funcionarios estadounidenses o del Sr. Trump».
Los medios iraníes controlados por el régimen calificaron el sábado las peores protestas contra el régimen en ocho años como «planeado por espías estadounidenses, británicos e israelíes que buscan despertar el descontento en la República Islámica».
El sábado, el régimen advirtió a los manifestantes contra la celebración de nuevas protestas y organizó manifestaciones por partidarios de la línea dura, después de que las protestas se extendieron el jueves y el viernes a varias ciudades, incluida Teherán. Cincuenta y dos personas fueron arrestadas el jueves en la segunda ciudad más poblada de Irán, Mashhad. El canal estatal de noticias IRINN dijo que se le prohibió cubrir las protestas.