El jueves, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, planteó la posibilidad de retrasar las elecciones presidenciales de noviembre a pesar de que la fecha está consagrada en la Constitución de los Estados Unidos, lo que provocó objeciones inmediatas por parte de los demócratas.
No estaba claro si Trump hablaba en serio. Cualquier movimiento de este tipo requeriría una acción del Congreso, que tiene el poder de fijar el calendario de las elecciones.
Trump, sin pruebas, repitió sus afirmaciones sobre el fraude de los votantes por correo y planteó la cuestión de un retraso, escribiendo: “retrasar las elecciones hasta que la gente pueda votar de forma adecuada, segura y sin peligro”.
Los representantes de la Casa Blanca no respondieron inmediatamente a la solicitud de comentarios.
Trump ha puesto en duda la legitimidad de las papeletas de voto por correo, que se han utilizado en mayor número en las elecciones primarias en medio de la pandemia. También ha hecho alegaciones infundadas de que la votación será amañada y se ha negado a decir que aceptaría los resultados oficiales de las elecciones si perdiera.
Los demócratas, incluido Biden, ya han comenzado los preparativos para proteger a los votantes y las elecciones en medio de los temores de que Trump intente interferir en las elecciones de noviembre.
“Un presidente en ejercicio está vendiendo mentiras y sugiriendo retrasar las elecciones para mantenerse en el poder”, escribió en Twitter el representante demócrata Dan Kildee. “No dejes que suceda. Cada estadounidense republicano, independiente y demócrata debería hablar en contra de la anarquía de este presidente y su total desprecio por la Constitución”.
El senador estadounidense Tom Udall, también demócrata, mencionó: “No hay manera de que @POTUS pueda retrasar las elecciones. No debemos dejar que nos distraiga de su incompetencia #COVID-19”.
El analista electoral estadounidense no partidista, Kyle Kondik, de la Universidad de Virginia señaló que el tuit parecía seguir el enfoque típico de Trump de tratar de distraer a los votantes de las malas noticias.
“Trump sugiriendo retrasar las elecciones (no puede hacer esto sin la aprobación del Congreso) parece ser uno de sus más obvios intentos de cambiar el tema dados los miserables números del PBI de esta mañana”, escribió Kondik en Twitter.
Los índices bursátiles de los Estados Unidos abrieron a la baja el jueves, ya que el presidente Donald Trump planteó la posibilidad de retrasar las elecciones presidenciales de noviembre, a pesar de que su fecha está consagrada en la Constitución de los Estados Unidos.
El promedio industrial del Dow Jones cayó 172,15 puntos, o 0,65%, en la apertura a 26 367,42. El S&P 500 abrió con 26,68 puntos, o el 0,82%, a 3 231,76, mientras que el Nasdaq compuesto cayó 92,82 puntos, o el 0,88%, a 10 450,12 en la campaña de apertura.