El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, selló un pacto con el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al-Thani, que impulsará un intercambio económico valorado en al menos 1,2 billones de dólares, según anunció la Casa Blanca el jueves.
Los acuerdos, firmados durante la visita de Trump a Doha el miércoles, destacan la creciente influencia de Qatar en la política estadounidense, en medio de controversias por la oferta de un avión de lujo de 400 millones de dólares para reemplazar temporalmente el Air Force One.
La Casa Blanca detalló que los pactos alcanzan más de 243.500 millones de dólares e incluyen un pedido sin precedentes de 160 aviones Boeing, además de contratos con empresas estadounidenses como McDermott, en el sector energético, Parsons, en defensa, y Quantinuum, en computación cuántica. Qatar también adquirió tecnología antidrones de Raytheon por 1.000 millones de dólares, convirtiéndose en el primer cliente internacional del sistema FS-LIDS. Por su parte, General Atomics cerró un contrato de 2.000 millones de dólares para suministrar drones MQ-9B.
Los acuerdos contemplan una declaración de intenciones que podría generar inversiones de 38.000 millones de dólares en la base aérea Al Udeid, un centro clave para las operaciones estadounidenses en Oriente Medio, así como en capacidades de defensa aérea y marítima. El jueves, Trump visitó esta base, donde pronunciará un discurso ante las tropas y presenciará una exhibición de poder aéreo estadounidense, tras reunirse con altos funcionarios y líderes empresariales de ambos países.
Kelly Ortberg, directora ejecutiva de Boeing, acompañó a Trump durante la ceremonia de firma, que siguió a dos horas de diálogo con el emir qatarí. El pedido de Boeing incluye 130 aviones 787 Dreamliner y 30 Boeing 777-9, aún en proceso de certificación por la Administración Federal de Aviación, con opciones para 50 aviones adicionales de ambos modelos
Trump afirmó que el acuerdo, valorado en 96.000 millones de dólares según la Casa Blanca, representa “el mayor pedido de aviones en la historia de Boeing”, aunque los precios de lista sugieren que la cifra total es menor a los 200.000 millones de dólares inicialmente mencionados, e incluye negocios con GE Aerospace.
El senador demócrata Chuck Schumer criticó duramente la aceptación del avión qatarí, calificándola de “corrupción descarada” y una amenaza a la seguridad nacional. Anunció que bloqueará las designaciones políticas para el Departamento de Justicia hasta que se aclare el asunto, citando preocupaciones éticas y legales.
La oferta del avión, que Trump defiende como un gesto de buena voluntad, ha generado críticas bipartidistas por posibles violaciones a la cláusula de emolumentos de la Constitución estadounidense.
En paralelo, Doha acogió el inicio de negociaciones para un posible alto el fuego con Hamás, tras la liberación del soldado rehén estadounidense-israelí Edan Alexander, mediada por Estados Unidos. Qatar, que ha albergado a líderes de Hamás y cuya cadena Al Jazeera ofrece cobertura favorable al grupo, desempeña un papel clave como mediador en la región.
La gira de Trump por el Golfo, que comenzó en Riad con un anuncio inesperado sobre el levantamiento de sanciones a Siria y un encuentro con el presidente sirio Ahmed al-Sharaa, continuará en los Emiratos Árabes Unidos.