El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y sus principales asesores están siendo presionados para que revelen más detalles sobre la inteligencia que le llevó a ordenar el asesinato del alto general iraní Qassem Soleimani, lo que ha aumentado considerablemente las tensiones con Teherán.
Trump dijo el martes que su decisión salvó vidas estadounidenses y que los miembros del Congreso serán informados sobre las razones del ataque estadounidense.
“Hemos salvado muchas vidas”, dijo Trump. “Estaban planeando algo”.
El Secretario de Defensa Mark Esper dijo el martes que Soleimani estaba planeando ataques que tendrían lugar en los próximos días, cuando fue asesinado en Bagdad por un ataque de aviones no tripulados estadounidenses.
“Creo que es más justo decir días, seguro”, dijo en una rueda de prensa del Pentágono, cuando se le preguntó cuán inminente era la amenaza del comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.
El secretario de Estado Mike Pompeo dijo que estaba claro que Soleimani continuaba con sus esfuerzos para construir una red de actividades “que iban a llevar potencialmente a la muerte de muchos más americanos”.
Los legisladores demócratas aún no están convencidos.
El líder de la minoría del Senado Chuck Schumer y el senador Bob Menéndez, el principal demócrata de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, pidieron a Trump que desclasificara la notificación escrita que el presidente envió al Congreso tras la huelga de Soleimani.
La notificación fue requerida bajo la Ley de Resolución de Poderes de Guerra de 1973, que exige que el presidente informe al Congreso cuando las fuerzas estadounidenses son enviadas a situaciones hostiles o inminentemente hostiles.
“Es crítico que los asuntos de seguridad nacional de tal importancia sean compartidos con el pueblo estadounidense de manera oportuna”, escribieron los senadores. “Una notificación completamente clasificada simplemente no es apropiada en una sociedad democrática, y no parece haber ninguna justificación legítima para clasificar esta notificación”.
Los Estados Unidos mataron a Soleimani en un ataque aéreo el viernes temprano en Bagdad, diciendo que el poderoso comandante de la Fuerza Quds estaba planeando una importante campaña de violencia contra los Estados Unidos.
Poco después del ataque, el Pentágono emitió una declaración diciendo: “El general Soleimani estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidense en Irak y en toda la región. El general Soleimani y su Fuerza Quds fueron responsables de la muerte de cientos de estadounidenses y miembros del servicio de la coalición y de las heridas de miles más”.
El líder supremo del régimen iraní, el ayatolá Alí Khamenei, nombró al diputado de Soleimani, el general Esmail Ghaani, como su sucesor apenas unas horas después.
En su primer comentario público después del nombramiento, Ghaani fue citado prometiendo matar a americanos en toda la región.
“Tengan paciencia”, dijo, “y verán los cuerpos de los estadounidenses en todo el Medio Oriente”.