Donald Trump visita Riad para cerrar acuerdos comerciales y fortalecer alianzas estratégicas con Arabia Saudí, incluyendo NEOM y FIFA 2034.
Visita de Trump a Arabia Saudí 2025: acuerdos clave
Donald Trump aterrizó en Riad el 13 de mayo de 2025, recibido por el príncipe heredero Mohammed bin Salman en una ceremonia oficial. Banderas estadounidenses y saudíes adornaron las calles de la capital, respaldadas por una fuerte presencia de seguridad con vehículos policiales de fabricación estadounidense. La visita, destacada por medios saudíes como un reinicio estratégico, busca consolidar lazos económicos y políticos entre Estados Unidos y Arabia Saudí. Según fuentes saudíes, las negociaciones incluyen una inversión de hasta 1 billón de dólares en empresas estadounidenses durante los próximos cuatro años.
En el “Oasis de los Medios” preparado para periodistas en Riad, pantallas gigantes proyectaron proyectos saudíes como la ciudad futurista NEOM y la infraestructura para la Copa Mundial de la FIFA 2034, que Arabia Saudí albergará. Un camión de McDonald’s estacionado, aún cerrado, simbolizó la influencia cultural estadounidense. Medios saudíes, bajo estricta supervisión estatal, elogiaron la visita como un paso hacia intereses compartidos, evocando la histórica reunión de 1945 entre el presidente Franklin Roosevelt y el rey Saud en el USS Quincy.
El diario saudí Arab News destacó la relevancia del momento de la visita, citando la mediación de Arabia Saudí en conflictos como la guerra entre Rusia y Ucrania. Faisal J. Abbas, editor del periódico, escribió: “Poner a Estados Unidos primero no significa ignorar las oportunidades en el extranjero; significa apoderarse de ellas”. La visita también aborda la posibilidad de integrar a Arabia Saudí en los Acuerdos de Abraham, un objetivo clave para la administración Trump, según reportes de Israel Hayom.
En un artículo en Asharq Al-Awsat, Abdulrahman al-Rashed señaló: “Muchos países, incluso de Europa, siguen el ejemplo de Arabia Saudí en la gestión de sus asuntos con Trump”. Esta perspectiva refleja un cambio hacia relaciones basadas en beneficios mutuos, más allá de las tradicionales alianzas militares. El príncipe Turki al-Faisal, exjefe de inteligencia saudí, expresó en Arab News: “Nuestras puertas y corazones están abiertos para usted”, dirigiéndose directamente a Trump.
Datos clave de la visita de Trump a Arabia Saudí 2025
- Inversión saudí: Arabia Saudí planea invertir 1 billón de dólares en empresas estadounidenses en cuatro años.
- NEOM: Proyecto de ciudad futurista destacado como símbolo del desarrollo saudí.
- FIFA 2034: Arabia Saudí se prepara para ser sede de la Copa Mundial, con infraestructura en exhibición.
- Acuerdos de Abraham: Trump busca la integración saudí en el pacto de normalización con Israel.
- Mediación saudí: Riad juega un rol en conflictos como Rusia–Ucrania y tensiones India–Pakistán.
Relaciones EE. UU.-Arabia Saudí: contexto histórico
La relación entre Estados Unidos y Arabia Saudí se remonta a 1945, cuando Franklin Roosevelt y el rey Saud establecieron una alianza estratégica. Desde entonces, ambos países han colaborado en seguridad, energía y comercio. La visita de Trump refuerza esta alianza, con un enfoque en inversiones masivas. Según The Jerusalem Post, Trump busca aprovechar la influencia saudí para aislar a Irán y promover la normalización con Israel, un tema recurrente en su agenda.
Medios hebreos como Ynet reportaron que la visita podría acelerar las negociaciones para un acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudí, respaldado por los Acuerdos de Abraham. Un funcionario israelí anónimo citado por Maariv indicó que las discusiones incluirían garantías de seguridad para Arabia Saudí y apoyo estadounidense para su programa nuclear civil. Estos puntos, aunque sensibles, son vistos como pasos hacia una cooperación regional más amplia.
En Riad, la atmósfera festiva incluyó eventos culturales y empresariales. Empresarios estadounidenses y saudíes se reunieron en foros paralelos para discutir asociaciones en tecnología, energía y construcción. La Tadawul, bolsa saudí, y el Nasdaq exploraron colaboraciones, según Arab News. La presencia de Trump también atrajo atención por su impacto en los mercados, con acciones de empresas energéticas subiendo ante la expectativa de nuevos contratos.
La seguridad en Riad fue reforzada con miles de agentes y tecnología avanzada. Fuentes de Reuters confirmaron que Estados Unidos proporcionó apoyo logístico, incluyendo vehículos y equipos de comunicación. Esta cooperación subraya la confianza mutua en temas de defensa, un pilar de la relación bilateral desde hace décadas.
Proyectos saudíes y visión 2030 en el foco
La visita destacó la Visión 2030 de Arabia Saudí, un plan para diversificar su economía. NEOM, una ciudad de 500.000 millones de dólares, fue presentada como un centro de innovación. Videos en el “Oasis de los Medios” mostraron avances en su construcción, con énfasis en sostenibilidad y tecnología. La Copa Mundial de la FIFA 2034 también ocupó un lugar central, con Arabia Saudí promoviendo estadios y facilidades turísticas.
Medios hebreos como Israel Hayom señalaron que la normalización con Arabia Saudí podría beneficiar a Israel económicamente, abriendo mercados y rutas comerciales. Un artículo en The Times of Israel mencionó que empresas israelíes de tecnología podrían participar en NEOM si se concreta un acuerdo. Sin embargo, las negociaciones enfrentan obstáculos, como las demandas saudíes de garantías de seguridad frente a Irán.
En el ámbito diplomático, Trump se reunió con líderes del Consejo de Cooperación del Golfo, discutiendo estabilidad regional y comercio. Según Arab News, los líderes expresaron optimismo sobre la capacidad de Trump para mediar en tensiones regionales. La visita también incluyó un banquete estatal, donde Mohammed bin Salman destacó la “alianza histórica” entre ambos países.
La cobertura en medios hebreos destacó el impacto de la visita en la dinámica de Oriente Medio. Maariv reportó que Israel observa de cerca las negociaciones, esperando avances en la normalización. La visita de Trump, aunque centrada en Arabia Saudí, tiene implicaciones para la región, incluyendo la contención de Irán y el fortalecimiento de los Acuerdos de Abraham.