PALM BEACH (AP) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el martes que el líder norcoreano Kim Jong Un podría estar planeando darle “un lindo regalo”, como un “hermoso jarrón” para Navidad en lugar de un lanzamiento de misiles.
Se le preguntó al presidente qué hará si Corea del Norte realiza una prueba de misiles de largo alcance.
Corea del Norte ha amenazado con tomar medidas no especificadas si no se suavizan las sanciones para finales de año, y la especulación se ha centrado en la posibilidad de una nueva prueba de misil, posiblemente de un misil balístico intercontinental capaz de transportar una ojiva nuclear.
Corea del Norte ha dicho que su “regalo de Navidad” a Estados Unidos dependerá de las acciones de Washington.
Trump, que está en Florida para las fiestas, acababa de terminar de dar las gracias a los miembros del servicio de cada rama del ejército vía satélite cuando le preguntaron sobre Corea del Norte. Optó por un enfoque de “esperar y ver”.
“Tal vez sea un regalo en el que me envía un hermoso jarrón en lugar de una prueba de misiles”, dijo Trump. “Puede que reciba un bonito regalo de él. No lo sabes. Nunca se sabe”.
Las conversaciones nucleares entre Estados Unidos y Corea del Norte se han estancado desde que una cumbre de febrero entre Trump y Kim se desmoronó.
Una nueva imagen satelital de una fábrica en la que Corea del Norte fabrica equipo militar utilizado para lanzar misiles de largo alcance muestra la construcción de una nueva estructura.
El viceministro de Exteriores de Corea del Norte, Ri Thae Song, reveló el pasado 5 de diciembre que Pyongyang se preparaba para hacer un “regalo de Navidad” a Washington justo cuando el régimen norcoreano reanudó las pruebas con misiles balísticos.
“El diálogo solicitado por Estados Unidos no es más que un estúpido truco para (…) usarlo a su favor en las elecciones” presidenciales de 2020, dijo. “Depende únicamente de Estados Unidos qué regalo de Navidad le hagamos”, añadió.
Estados Unidos y Corea del Norte se han embarcado en un histórico diálogo para lograr la desnuclearización y la pacificación de la península de Corea. Trump y Kim se han reunido varias veces, la última en junio en la zona fronteriza de Panmunjon, aunque desde entonces los contactos se han enfriado.
Pyonyang se ha comprometido a dar pasos significativos hacia este doble objetivo, pero ha exigido reciprocidad a Washington, lo cual implica en último término retirar las sanciones estadounidenses contra Corea del Norte.