El presidente Tayyip Erdogan dijo que Turquía sigue teniendo la intención de comprar un segundo lote de sistemas de defensa antimisiles S-400 a Rusia, una medida que podría profundizar la ruptura con Washington, aliado de la OTAN, y desencadenar nuevas sanciones estadounidenses.
Washington afirma que los S-400 suponen una amenaza para sus cazas F-35 y para los sistemas de defensa más amplios de la OTAN. Turquía afirma que no ha podido adquirir sistemas de defensa aérea de ningún aliado de la OTAN en condiciones satisfactorias.
“En el futuro, nadie podrá interferir en términos de qué tipo de sistemas de defensa adquirimos, de qué país y a qué nivel”, dijo Erdogan en una entrevista emitida en Face the Nation con Margaret Brennan en CBS News el domingo. “Nadie puede interferir en eso. Somos los únicos que podemos tomar esas decisiones”.
Estados Unidos impuso sanciones a la Dirección de la Industria de Defensa de Turquía, a su jefe Ismail Demir y a otros tres empleados en diciembre, tras la adquisición por parte del país de un primer lote de S-400.
Las conversaciones entre Rusia y Turquía sobre la entrega de un segundo lote continuaron, y Washington ha dicho en repetidas ocasiones que es casi seguro que desencadenaría nuevas sanciones.
Erdogan visitará Rusia la próxima semana para reunirse con el presidente Vladimir Putin y tratar temas como la violencia en el noroeste de Siria.