El 10 de agosto de 2019, el diario progubernamental Yeni Safak de Turquía informó que la Subsecretaría Turca de Industrias de Defensa (SSM – Savunma Sanayii Mustesarligi) pidió al Millî Savunma Bakanlıgı (MSB – Ministerio de Defensa turco) que se pronunciara formalmente sobre la posible compra de Sukhoi Su-35 Flanker de Rusia. Según la revista Scramble Magazine, iniciará negociaciones oficiales con la agencia estatal rusa ROSOBORONEXPORT si los militares aprueban la propuesta.
Esta solicitud obviamente sigue a la eliminación de Turquía del programa F-35 el mes pasado, cuando Turquía recibió las primeras cuotas de los sistemas de misiles de defensa aérea terrestres S-400 de Moscú.
Como hemos informado anteriormente, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, dijo en una declaración el 17 de julio que la participación del país en el programa F-35 se ha vuelto “imposible”.
“Desafortunadamente, la decisión de Turquía de comprar los sistemas rusos de defensa aérea S-400 hace que su continua participación en el F-35 sea imposible. El F-35 no puede coexistir con una plataforma de recolección de información de inteligencia rusa que se utilizará para conocer sus capacidades avanzadas. Estados Unidos ha estado trabajando activamente con Turquía para proporcionar soluciones de defensa aérea que satisfagan sus necesidades legítimas de defensa aérea, y esta Administración ha hecho múltiples ofertas para mover a Turquía al frente de la línea para recibir el sistema de defensa aérea Patriot de Estados Unidos. Turquía ha sido un socio y aliado de confianza de la OTAN desde hace más de 65 años, pero aceptar el S-400 socava los compromisos que todos los Aliados han contraído entre sí de alejarse de los sistemas rusos”.
Continuó Grisham: “Esto tendrá un impacto negativo en la interoperabilidad de Turquía con la Alianza. Los Estados Unidos siguen valorando mucho nuestra relación estratégica con Turquía. Como Aliados de la OTAN, nuestra relación tiene varios niveles y no se centra únicamente en el F-35. Nuestra relación militar con los militares es sólida y seguiremos cooperando ampliamente con Turquía, conscientes de las limitaciones debidas a la presencia del sistema S-400 en Turquía”.
El mes pasado, el viceprimer ministro ruso Yuri Borisov anunció que Rusia estaba dispuesta a vender cazas de combate a Ankara, mientras que Sergey Chemezov, jefe del principal conglomerado industrial ruso gestionado por el Estado, Rostec, dijo que el país estaba dispuesto a suministrar a Turquía y a sus Türk Hava Kuvvetleri (THK, Fuerza Aérea Turca) Su-35s.
Según Yeni Şafak, si el MSB da el visto bueno, Turquía iniciará negociaciones oficiales con Rusia para pasar del F-35 al Su-35. Si el enfoque ruso no da los resultados adecuados, también se tendrán en cuenta los cazas producidos por China y/o Pakistán.