Turquía anunció el viernes varias nuevas medidas para detener la propagación del nuevo coronavirus, informó la agencia de noticias Anadolu.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan anunció las medidas, incluyendo un toque de queda que restringe a los menores de 20 años de edad a salir de sus casas excepto si es absolutamente necesario.
También anunció una prohibición de 15 días para los vehículos que salgan o entren en 31 provincias, incluyendo Estambul, donde vive casi una quinta parte de la población de Turquía, así como los centros urbanos de la capital Ankara, Izmir, Bursa y Adana.
El uso de máscaras faciales en zonas concurridas, incluyendo tiendas, es ahora obligatorio, dijo Erdogan.
Turquía ha registrado más de 20.000 casos de coronavirus, según Anadolu. El número de muertes en el país asciende a 425. Un total de 484 personas se han recuperado.
Turquía ha requisado cientos de respiradores para enfermos críticos de coronavirus comprados y pagados por varias comunidades autónomas ante la impotencia del Gobierno de España.
La ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, ha respondido en rueda de prensa sobre el bloqueo de un vuelo procedente de China que hizo escala en Ankara y ha admitido que Turquía ha decidido quedárselos «para el tratamiento de sus propios enfermos».
González Laya ha explicado que, en los últimos días, el Gobierno de Turquía ha impuesto restricciones “de amplio espectro” a la exportación de productos sanitarios para “abastecer su propio sistema sanitario frente a esta pandemia”.
El problema es que la carga requisada no salía de Turquía, sino que fue adquirida en China por las comunidades de Castilla-La Mancha y Navarra. Ankara fue una escala en su viaje a España, pero la aduana del país turco retuvo el cargamento el pasado sábado.