Dos explosiones llevadas a cabo por Ucrania afectaron a dos aeropuertos militares del país, destruyendo al parecer dos bombarderos nucleares rusos y causando tres muertos y seis heridos, según informaron el lunes los medios de comunicación. Según las estimaciones, las explosiones fueron causadas por camiones cisterna cargados de gasolina.
Uno de los aeropuertos bombardeados contenía un centro de entrenamiento de aviones y tanques militares. En el segundo aeropuerto, dos bombarderos nucleares Tu-95 fueron alcanzados por un dron. Además, los militares de la región de Luhansk, en el este de Ucrania, dijeron que nueve personas murieron después de que el ejército ucraniano bombardeara la ciudad de Alchevsk.
La noticia se produjo después de que el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, anunciara recientemente que en el próximo año Rusia se centrará en mejorar la infraestructura de su arsenal nuclear. El anuncio de Shoigu se produjo en medio de los temores de que Moscú pudiera utilizar armas nucleares en la guerra en Ucrania. Benjamin Netanyahu, el primer ministro israelí entrante, dijo que las posibilidades no eran nulas en una entrevista con la NBC el domingo.
¿Cómo puede Rusia mostrarse a la altura?
Según las estimaciones de los servicios de inteligencia británicos, es poco probable que Rusia consiga éxitos en el campo de batalla en los próximos meses, por lo que se espera que mantener el silencio público respecto a la guerra en Ucrania sea más difícil para el Kremlin.
Los sondeos indican que el apoyo de la opinión pública rusa a la “operación militar especial” ha disminuido considerablemente. Las encuestas fueron citadas por medios de comunicación rusos independientes que afirmaron que los datos fueron recogidos por el Servicio Federal de Defensa para uso interno. Al parecer, sólo el 25 por ciento de los encuestados se declaraba a favor de la continuación de los combates.