Durante la reunión del Consejo Ucrania-OTAN, las partes discutieron la introducción de un “doloroso” paquete de sanciones contra Rusia y la desescalada de la situación en torno a Ucrania, dijo la viceprimera ministra ucraniana para la integración europea y euroatlántica, Olga Stefanishyna, en Twitter.
Moscú “nos amenaza con una nueva guerra”, pero no se esfuerza por un arreglo pacífico en el marco de los “formatos de Minsk” y “Normandía”, dijo Stefanishyna. El viceprimer ministro señaló que la tarea es reducir las tensiones en la frontera de Rusia y Ucrania. Stefanishyna dijo que, en caso de “nuevas agresiones” por parte de Moscú, el precio debería ser “extremadamente alto”.
“La Comisión Ucrania-OTAN subrayó que debe ponerse sobre la mesa un amplio paquete disuasorio, que incluya sanciones dolorosas”, añadió.
A mediados de diciembre, Moscú entregó a Washington propuestas de acuerdos sobre garantías mutuas de seguridad. Entre ellos, la exigencia de no aceptar a los países de la antigua URSS en la OTAN y de detener las actividades militares en el territorio de Ucrania.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso aseguró a principios de enero que Rusia no tiene previsto invadir Ucrania y que no puede haber planes de este tipo. Según el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, Kiev no debe temer una escalada por parte de Rusia. Al mismo tiempo, el viceministro de Asuntos Exteriores, Alexander Grushko, dijo que los países occidentales deberían tomarse en serio las propuestas de Moscú o prepararse para una “alternativa militar-técnica”. El presidente ruso, Vladimir Putin, también advirtió que en caso de negativa, la respuesta podría ser “muy diferente”, señalando que la decisión se tomará tras consultar con expertos militares.
A mediados de diciembre, unos 100.000 soldados rusos estaban desplegados cerca de la frontera ucraniana, incluyendo unos 50 grupos tácticos de batallones de gran movilidad, escribe el Financial Times, citando fuentes conocedoras de los datos de la inteligencia occidental.
Según las estimaciones, ese número de tropas podría aumentar a 175.000 a finales de enero, cuando el terreno se congele y sea más adecuado para el movimiento de tanques en caso de una invasión terrestre.
Dos antiguos confidentes de Putin declararon al FT que el casus belli más probable se asemejaría al que provocó el inicio de la guerra con Georgia en agosto de 2008. Rusia respondió entonces al intento de Tiflis de hacerse con el control de Osetia del Sur enviando tropas a territorio georgiano con apoyo aéreo y de artillería, utilizando un bloqueo desde el mar y ciberataques.
Moscú presentará el conflicto con Ucrania como un intento de proteger a la población de habla rusa en el Donbás de lo que llamará “agresión ucraniana”, dijeron fuentes del FT.
El trasfondo informativo para tal desarrollo de los acontecimientos ya se está preparando. El 3 de enero, la Milicia Popular de la autoproclamada República Popular de Luhansk anunció que el 27 de diciembre los “militantes nacionalistas” ucranianos se apoderaron de una escuela en el pueblo de Valuske, en el Donbás, y que ahora están estableciendo allí su cuartel general: están llegando coches con hombres armados y equipos de reconocimiento de artillería.
La Milicia Popular de la LPR dijo que las fuerzas del ejército ucraniano se están trasladando a la escuela capturada.