MOSCÚ – Un avión espía estadounidense obligó a un avión civil que despegó de Israel a precipitarse hacia el suelo para evitar una colisión en el aire sobre el Mar Negro, según informó Rusia.
El viernes por la mañana, un avión de reconocimiento CL600 de la OTAN descendió rápidamente por la ruta prevista para un avión de Aeroflot que iba de Tel Aviv a Moscú con 142 personas a bordo, dijo la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia en un comunicado.
Al parecer, el vuelo de Aeroflot tuvo que descender 500 metros para mantener la distancia con el avión de reconocimiento, que los pilotos vieron desde la cabina a simple vista.
Un segundo avión, un CL650 más pequeño, que volaba desde el balneario del Mar Negro de Sochi a Skopje, la capital de Macedonia del Norte, también tuvo que desviarse para evitar el avión espía, dijo el sábado la autoridad rusa de transporte aéreo.
“La dirección y la altitud de los vuelos comerciales se modificaron inmediatamente” para evitar una colisión, dijo la agencia, añadiendo que el avión desconocido no respondió a las llamadas de radio del control del tráfico aéreo.
Aunque la Agencia Federal de Transporte Aéreo no dijo qué nación había operado el avión espía, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, indicó el domingo que el avión de reconocimiento pertenecía a Estados Unidos.
“Las acciones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos han creado una amenaza para la aviación civil”, dijo Zakharova en la aplicación de mensajería Telegram.
“Si ahora se ha evitado una catástrofe en el espacio aéreo sobre las aguas abiertas del Mar Negro, esto no significa que Estados Unidos y la OTAN puedan seguir arriesgando impunemente la vida de las personas”.
La Agencia Federal de Transporte Aéreo dijo que presentaría una protesta diplomática.
“El aumento de la actividad de los aviones de la OTAN cerca de las fronteras de Rusia, incluso sobre el Mar Negro, crea un riesgo de accidentes peligrosos que involucran a las aeronaves civiles”, dijo la agencia.
El incidente se produjo en un momento en que aumentan las tensiones entre Rusia y los países occidentales, que acusan a Moscú de concentrar tropas en su frontera con Ucrania en preparación de una posible invasión.
Rusia ha negado que tenga tales planes, acusando a su vez a los países de la OTAN de “provocaciones” que incluyen ejercicios militares cerca de sus fronteras.
En 2001, un avión de pasajeros que iba de Tel Aviv a Novosibirsk (Rusia) fue derribado sobre el Mar Negro por un misil ucraniano errante durante un ejercicio militar.