“Aunque la Administración Biden aduce razones técnico-logísticas que han provocado el aplazamiento del viaje, uno no puede evitar la sensación de que la Casa Blanca quiere ver si el gobierno de Bennett-Lapid sobrevive unos meses más o si se convocan nuevas elecciones”, afirma Dan Arbell, académico residente en el Centro de Estudios Israelíes de la American University.
“El panorama político israelí estará más claro en julio y dará a la administración más tiempo para preparar la visita y decidir su mensaje”, dijo. “Además, la visita a Israel está vinculada a otras paradas en la región, y da a la Casa Blanca más tiempo para intentar organizar una cumbre de líderes regionales o movimientos que amplíen y profundicen los Acuerdos de Abraham”.
Jonathan Schanzer, vicepresidente senior de la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD) en Washington, dijo que el presidente “tiene mucho que hacer en este momento”.
“Los problemas económicos y la política interna divisiva están en primer plano”, dijo.
“Para que este viaje a Oriente Medio sea un éxito, necesita victorias reales que pueda vender a un público estadounidense asediado y desilusionado. Esas victorias, ya sean pasos hacia la normalización o garantías energéticas a largo plazo o cualquier otra cosa, podrían tardar más que unas pocas semanas en concretarse”.
Michael Oren, ex embajador de Israel en Washington, dijo que son muchas las consideraciones que se tienen en cuenta a la hora de decidir cuándo, dónde y cómo viaja un presidente al extranjero. “Muchas de esas consideraciones pueden ser domésticas -por ejemplo, el aumento de la violencia armada en Estados Unidos. En el caso de Israel, también puede reflejar la reticencia a visitar un país en el que el gobierno actual puede [no] seguir en el cargo”.
Dan Shapiro, ex embajador de EE.UU. en Israel, dijo que el retraso “no supone ninguna diferencia en la calidad del viaje”.
La agenda de Biden
Destacó que “en junio, Biden puede centrarse en Ucrania y en la agenda europea en las cumbres del G7 y la OTAN. Cuando viaje a Israel y Arabia Saudita en julio, podrá prestar toda su atención a la agenda de Oriente Medio”.
El viaje de Biden a Riad podría ser un viaje sin precedentes, ya que los medios de comunicación estadounidenses informan de que la Casa Blanca está presionando para que se produzca la primera reunión a solas entre Biden y el príncipe heredero saudí y líder de facto Mohammed bin Salman, también conocido como MBS.