El vicepresidente del gobierno reconocido por la ONU en Yemen celebró el regreso de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, describiéndolo como un cambio crucial para detener la amenaza de los hutíes respaldados por Irán. Según Aidarous al-Zubaidi, estos representan un peligro para la estabilidad en la región y la seguridad marítima.
En declaraciones a Reuters, al-Zubaidi señaló que la firmeza de Trump y su disposición a usar la fuerza militar contrastaban con la gestión de la administración Biden. Afirmó que, bajo esta última, los hutíes habían fortalecido su control y ampliado su capacidad militar. “Trump sabe lo que quiere y toma decisiones sólidas”, comentó en el Foro Económico Mundial en Davos.
El vicepresidente destacó su apoyo a las políticas de Trump, considerándolo un líder con determinación para manejar tanto Estados Unidos como el escenario mundial. Añadió que espera iniciar pronto un diálogo con la nueva administración.
Mientras tanto, los hutíes dominan el noroeste de Yemen, hogar de la mayoría de los 23 millones de habitantes del país. El resto del territorio está bajo el control del Consejo de Transición del Sur, liderado por al-Zubaidi, que aboga por un Yemen del Sur independiente y cuenta con el respaldo de los Emiratos Árabes Unidos. Este grupo también participa en el gobierno de coalición de Adén, que se opone a los hutíes.
Al-Zubaidi manifestó que la reunificación de Yemen es inviable y defendió la creación de dos estados, como antes de 1990. “La división resolverá la guerra”, afirmó, subrayando la necesidad de una estrategia coordinada liderada por Estados Unidos para debilitar a los hutíes y frenar sus ataques a buques en el mar Rojo.
En 2024, los hutíes atacaron más de 100 barcos utilizando drones y misiles, justificándolo como apoyo a Palestina en la guerra entre Israel y Hamás en Gaza. Aunque alegaron dirigirse contra barcos vinculados a Israel, Estados Unidos o el Reino Unido, muchas de las embarcaciones afectadas no tenían conexión con la guerra.
Los hutíes han lanzado más de 40 misiles y 320 drones contra Israel desde 2023. Abdul Malik al-Hutí, líder del movimiento, anunció que limitarían los ataques en el mar Rojo a barcos relacionados con Israel, condicionado al cese de hostilidades en Gaza. Sin embargo, advirtió que las agresiones podrían reanudarse si cambia la situación.
Zubaidi instó a Estados Unidos a tomar medidas contundentes contra los hutíes, calificándolos como “la mayor amenaza” y parte de una coalición internacional liderada por Irán, Rusia y China. Además, lamentó los efectos devastadores de la guerra en Yemen, que comenzó en 2014 con la toma de Saná por los hutíes, agravando la crisis humanitaria.
El proceso de paz mediado por la ONU sigue estancado, mientras los hutíes consolidan un miniestado en el norte del país con apoyo iraní. Según al-Zubaidi, la guerra ha devastado la economía, reduciendo los salarios mensuales a 50-60 dólares, y la reconstrucción requerirá inversiones multimillonarias.