Según una investigación de la BBC News Arabic, la mayor aerolínea de Irán, Mahan Air, siguió operando docenas de vuelos diarios a diversos destinos en todo el mundo, incluso mientras se ponían en práctica las prohibiciones de vuelo, lo que contribuyó a la propagación del coronavirus en el Oriente Medio.
La investigación revela que muchos países, entre ellos el Irak, los Emiratos Árabes Unidos, Siria y el Líbano, entre otros, concedieron a Mahan Air permisos de aterrizaje en sus aeropuertos entre finales de enero y finales de marzo, a pesar de que los gobiernos locales habían prohibido a otras aerolíneas iraníes que aterrizaran en sus aeropuertos.
Los empleados de Mahan Air dijeron a la BBC que “Docenas de tripulaciones de vuelo de Mahan Air han mostrado síntomas de coronavirus, y mientras intentan llamar la atención sobre la forma en que los ejecutivos de las aerolíneas están manejando la crisis y el suministro de equipos de seguridad, han sido silenciados”. “Al hacerlo, arriesgaron las vidas de las tripulaciones y los pasajeros de la aerolínea”.
Las fuentes también dijeron que los dos primeros casos de coronavirus descubiertos en Irak y Líbano fueron personas que llegaron en un vuelo de un vuelo iraní. Además, desde el 31 de enero, cuando el gobierno iraní impuso una prohibición de vuelos a China, Mahan Air fue la única compañía iraní que siguió volando hacia y desde China hasta el 20 de abril, ayudando a “importar y exportar” pacientes con coronavirus de China a Irán y viceversa.
En los últimos meses se han realizado al menos 157 vuelos de Irán a China. Mahan Air es una de las compañías a las que la administración Trump ha sancionado por los vínculos de la aerolínea con los Guardianes de la Revolución iraní.