MONTREAL, Canadá – Un tribunal canadiense ha concedido una indemnización de más de 100 millones de dólares canadienses a las familias de seis personas que murieron a bordo de un avión de pasajeros ucraniano derribado sobre Teherán hace casi dos años, según informaron el lunes los medios locales.
Irán derribó el vuelo PS752 de Ukraine International Airlines poco después de despegar de su capital, Teherán, el 8 de enero de 2020, matando a las 176 personas que iban a bordo, entre ellas 85 ciudadanos canadienses y residentes permanentes.
Tres días después, las fuerzas armadas iraníes admitieron haber derribado el avión con destino a Kiev “por error”.
El juez del Tribunal Superior de Ontario, Edward Belobaba, concedió a los demandantes más de 107 millones de dólares canadienses (74 millones de euros), según varios medios de comunicación, entre ellos el canal en inglés CBC.
En mayo, el mismo juez concluyó que Irán había cometido un acto “terrorista” al derribar el avión ucraniano, allanando el camino para que las familias de las víctimas reclamen una indemnización.

Teherán denunció ese fallo, diciendo que no tenía “ningún fundamento” e insistiendo en que el tribunal canadiense carecía de autoridad para dictar tal decisión.
Los demandantes habían pedido 1.500 millones de dólares canadienses por daños y perjuicios.
En un informe final del mes de marzo, la Organización de Aviación Civil iraní (CAO) dijo que sus sistemas de defensa aérea estaban en alerta máxima para un contraataque de Estados Unidos después de que Teherán disparara misiles contra una base militar en Irak que era utilizada por las fuerzas estadounidenses.
La República Islámica acababa de atacar una base estadounidense en Irak en respuesta al asesinato del general Qassem Soleimani, y esperaba una respuesta de Washington.
Ucrania denunció el informe como un “intento cínico de ocultar las verdaderas causas” de la tragedia, mientras que Ottawa dijo que el informe era “incompleto” y carecía de “pruebas sólidas”.
Un grupo de países liderado por Canadá dijo en junio que había presentado una demanda contra Irán para pedir una compensación para las familias de las víctimas.
En diciembre de 2020, Irán ofreció pagar “150.000 dólares o el equivalente en euros” a cada una de las familias de las víctimas. Ese anuncio fue fuertemente criticado por funcionarios ucranianos y canadienses, que dijeron que las indemnizaciones no deberían resolverse mediante declaraciones unilaterales.