En un reciente incidente que intensifica las tensiones en Oriente Próximo, un buque portacontenedores vinculado a Idan Ofer, un multimillonario israelí, fue atacado por un presunto dron iraní en el océano Índico.
Este suceso se enmarca en el contexto de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza. Según un funcionario de defensa estadounidense, el ataque ocurrió mientras se negociaba un intercambio de rehenes por prisioneros palestinos entre Hamás e Israel.
El ataque, que tuvo lugar el viernes, involucró al buque Symi, operado por la empresa francesa CMA CGM. El dron, identificado como un Shahed-136 de forma triangular, detonó cerca del buque y causó daños, pero sin herir a la tripulación.
La nave, bajo bandera de Malta, se encontraba en aguas internacionales en ese momento. EE. UU. sigue de cerca la situación, manteniendo la reserva sobre detalles específicos de inteligencia que implican a Irán en el ataque.
El medio panárabe Al-Mayadeen, aliado con Hezbolá, respaldado por Irán, reportó este incidente, citando fuentes anónimas. Aunque el buque Symi está arrendado a CMA CGM por Eastern Pacific Shipping, con base en Singapur, y controlada por Idan Ofer, no se identifican vínculos claros con Israel.
No obstante, la tripulación del buque tomó medidas de precaución, apagando su Sistema de Identificación Automática (AIS) desde su partida de Dubai, una práctica común en situaciones de amenaza.
La firma de inteligencia Ambrey sugiere que el ataque podría estar relacionado con la afiliación israelí del buque a través de Eastern Pacific Shipping. En noviembre de 2022, el petrolero Pacific Zircon, también asociado a Eastern Pacific, fue dañado en un ataque similar cerca de Omán.
Israel e Irán han mantenido una serie de enfrentamientos encubiertos en la región, incluyendo ataques con drones a buques vinculados a Israel. Paralelamente, las tensiones en la región se han agravado con la captura de un buque de transporte por parte de los rebeldes Hutí en Yemen y ataques a tropas estadounidenses en Irak y Siria por milicias respaldadas por Irán.
Este ataque se produce tras el estallido de la guerra contra Hamás, marcada por la incursión de unos 3,000 terroristas en Israel desde Gaza, que masacraron a unas 1,200 personas y capturaron a más de 240 rehenes. La mayoría de las víctimas fueron civiles, incluyendo niños y ancianos.
La respuesta de Israel a estos ataques sigue siendo un punto focal en el conflicto regional.