El comandante en jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán, el mayor general Hossein Salami, reafirmó anoche el compromiso de Teherán de tomar represalias contra Israel por el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, ocurrido en territorio iraní.
Durante una visita a un paso fronterizo entre Irán e Irak, mientras miles de peregrinos chiítas se dirigían hacia la ciudad iraquí de Karbala para la peregrinación de Arbaeen, Salami declaró:
“Si Dios quiere, oiréis buenas noticias sobre la venganza”. Esta declaración fue emitida mientras un grupo de peregrinos que lo rodeaba coreaba consignas como “Muerte a Israel”, según lo reportó la agencia de noticias iraní IRNA.
Según información proporcionada la semana pasada por funcionarios estadounidenses al diario The Washington Post, Irán podría haber sido persuadido de posponer un ataque directo contra Israel debido a la presencia de una gran concentración militar estadounidense en la región. No obstante, habría instado a Hezbolá a llevar a cabo una ofensiva.
En la noche de ayer, la Fuerza Aérea israelí lanzó una operación preventiva en la que participaron aproximadamente 100 aviones de combate.
El objetivo fue destruir miles de lanzacohetes pertenecientes a Hezbolá, organización terrorista libanesa que estaba a punto de responder al asesinato de su comandante militar Fuad Shukr, quien murió en un ataque aéreo israelí sobre Beirut el mes pasado. En respuesta, Hezbolá afirmó haber lanzado más de 320 cohetes y drones contra el norte de Israel.