El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, llegó a Irán el viernes para una visita que, según los medios de comunicación estatales iraníes, supondrá la firma de un acuerdo de cooperación de 25 años entre los dos países, que están sometidos a sanciones estadounidenses.
Se espera que el acuerdo, cuyos detalles finales aún no se han anunciado, incluya inversiones chinas en sectores clave de Irán, como la energía y las infraestructuras.
En 2016, China, uno de los mayores socios comerciales de Irán y aliado desde hace tiempo, acordó aumentar el comercio bilateral en más de 10 veces, hasta alcanzar los 600.000 millones de dólares en la próxima década.
“La firma del programa de cooperación integral de la República Islámica de Irán y la República Popular China por parte de los ministros de Asuntos Exteriores de los dos países es otro de los programas de este viaje de dos días”, dijo la agencia estatal de noticias iraní IRNA.
El acuerdo se produce mientras Teherán endurece su postura hacia Estados Unidos y los europeos firmantes del acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales.
El jueves, el Ministerio de Comercio de China dijo que el país se esforzará por salvaguardar el acuerdo nuclear con Irán y defender los intereses legítimos de las relaciones sino-iraníes.
Los comentarios de China se produjeron después de que Reuters informara de que Irán ha trasladado “indirectamente” volúmenes récord de petróleo a China en los últimos meses, marcados como suministros de otros países, incluso cuando los datos de las aduanas chinas mostraron que no se importó petróleo iraní en los dos primeros meses de este año.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha tratado de reactivar las conversaciones con Irán sobre el acuerdo nuclear abandonado por el ex presidente Donald Trump en 2018, aunque siguen vigentes duras medidas económicas que Teherán insiste en que se levanten antes de reanudar cualquier negociación.
Estados Unidos y las otras potencias occidentales que firmaron el acuerdo de 2015 parecen estar en desacuerdo con Teherán sobre qué parte debe volver al acuerdo primero, lo que hace poco probable que las sanciones estadounidenses que han paralizado la economía de Irán puedan ser eliminadas rápidamente.
Sin embargo, las exportaciones de petróleo del miembro de la OPEP subieron en enero después de un impulso en el cuarto trimestre, a pesar de las sanciones estadounidenses, en una señal de que el final del mandato de Trump como presidente de Estados Unidos puede estar cambiando el comportamiento de los compradores, después de una fuerte caída en las exportaciones iraníes a China y otros clientes asiáticos desde finales de 2018.