Reunión aborda solución diplomática al programa nuclear iraní, en un contexto de tensiones por sanciones y el JCPOA.
Encuentro clave para reactivar el diálogo nuclear
Representantes de China, Rusia e Irán se reunieron el jueves con Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), para discutir el programa nuclear iraní. La reunión, reportada por la agencia estatal Xinhua, buscó avanzar en una solución político-diplomática al tema. El encuentro siguió a la visita del ministro iraní Abbas Araghchi a Beijing, donde coordinó con China estrategias para las negociaciones del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA).
China expresó apoyo al diálogo entre Irán y todas las partes, incluyendo Estados Unidos, para resolver las tensiones nucleares. Wang Yi, ministro chino, resaltó el acuerdo estratégico de 25 años con Irán, firmado en 2021, como base para la cooperación. Rusia instó al OIEA a mantener un enfoque técnico, criticando las sanciones occidentales. Irán exigió la eliminación de sanciones económicas para retomar compromisos del JCPOA.
El JCPOA, firmado en 2015 por Irán y potencias mundiales, enfrenta desafíos desde la retirada de Estados Unidos en 2018 bajo Donald Trump. Irán ha incrementado el enriquecimiento de uranio, acumulando 6,000 kilogramos, incluyendo 185 kilogramos al 60% de pureza, según el OIEA. Esto genera preocupaciones sobre su capacidad para producir armas nucleares si continúa el procesamiento.
El OIEA enfrenta obstáculos para inspeccionar instalaciones iraníes desde 2021, cuando Irán limitó el acceso en respuesta a sanciones. Grossi destacó la necesidad de transparencia para evitar una escalada. Las partes discutieron reactivar protocolos de inspección del JCPOA para fortalecer la cooperación.
Datos clave sobre el programa nuclear iraní
- Enriquecimiento de uranio: Irán posee 6,000 kg de uranio enriquecido, con 185 kg al 60%, según el OIEA (febrero 2025).
- JCPOA: Acuerdo de 2015 entre Irán y potencias mundiales, debilitado tras la salida de EE. UU. en 2018.
- Sanciones: EE. UU. redujo exportaciones petroleras iraníes en más de 80% entre 2018 y 2020.
- China e Irán: Acuerdo estratégico de 25 años (2021) incluye cooperación en energía y seguridad.
- OIEA: Limitado acceso a instalaciones iraníes desde 2021, busca restaurar inspecciones.
Tensiones regionales y posturas internacionales
Israel, liderado por Benjamin Netanyahu, rechaza el JCPOA en su forma original, argumentando que no aborda actividades nucleares clandestinas ni misiles balísticos. Israel ha realizado operaciones encubiertas, como ciberataques, contra instalaciones iraníes. Funcionarios israelíes advierten que un acuerdo débil podría permitir a Irán desarrollar armas nucleares, lo que consideran una amenaza existencial.
Donald Trump, en su segundo mandato desde enero de 2025, ha intensificado la retórica contra Irán. En un discurso, afirmó que Estados Unidos podría coordinar con Israel un ataque preventivo si las negociaciones fracasan. Esta postura contrasta con los esfuerzos de China y Rusia, que promueven el diálogo y critican las sanciones.
Estados Unidos y la Unión Europea adoptan un enfoque más cauto. Washington apoyaría un retorno al JCPOA si Irán cumple estrictamente. La UE, mediadora en Viena, urge evitar acciones que socaven el diálogo. Sin embargo, las sanciones complican los esfuerzos, ya que empresas temen represalias por negociar con Irán.
En la región, el programa nuclear iraní está ligado a rivalidades con Israel y Arabia Saudita. Irán apoya a Hezbolá y milicias en Irak para contrarrestar a sus adversarios. Las sanciones han debilitado su economía, con una inflación del 40% en 2024 y una moneda devaluada en 70% desde 2018, según el Banco Mundial.
Intereses estratégicos y cooperación multilateral
China ve a Irán como un pilar de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, con proyectos de infraestructura que conectan Asia Central con el Golfo Pérsico. China compra 1.2 millones de barriles diarios de petróleo iraní, desafiando sanciones. Rusia colabora con Irán en proyectos como la planta nuclear de Bushehr y en defensa, fortaleciendo su alianza para contrarrestar a Occidente.
Las conversaciones del jueves reflejan un esfuerzo por mantener el diálogo, pero las divisiones persisten. Irán insiste en el alivio de sanciones, mientras Israel y Estados Unidos priorizan restricciones estrictas. China y Rusia buscan una solución negociada, pero la falta de consenso complica un avance inmediato.
El OIEA continuará supervisando el programa nuclear iraní, pero su capacidad para verificar el cumplimiento depende de la cooperación de Irán. Sin un acuerdo que equilibre las demandas de todas las partes, el tema nuclear seguirá siendo una fuente de tensión global.
Las próximas rondas de negociaciones en Viena serán cruciales para determinar si el JCPOA puede reactivarse o si las tensiones escalarán, con posibles consecuencias para la estabilidad en Oriente Medio.