Diplomáticos de Estados Unidos y Europa expresan su preocupación ante el fortalecimiento de los sectores en Irán que buscan avanzar su programa nuclear en medio de la guerra entre Israel y Hamás, y la reducción de la cooperación de Irán con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), según informa The Guardian.
Esta situación se discutió en la reciente conferencia trimestral del OIEA, donde, pese a las inquietudes, las potencias occidentales optaron por no emitir resoluciones contra Teherán para evitar una escalada de tensiones mientras se enfrentan a las repercusiones del conflicto en Gaza.
Durante la reunión del OIEA, se emitieron advertencias sobre la dirección que está tomando el programa nuclear de Irán. Rafael Grossi, director del OIEA, destacó que la agencia ha perdido continuidad en el seguimiento de elementos cruciales para el programa nuclear iraní, como la producción y las existencias de centrifugadoras, rotores, agua pesada y concentrado de mineral de uranio.
Por otro lado, Mikhail Ulyanov, delegado ruso, atribuyó la responsabilidad a Estados Unidos por la situación actual, advirtiendo que está “llena de peligros y corre el riesgo de descontrolarse”.