En los años previos al ataque del 7 de octubre de 2023, Hamás diseñó un plan detallado para aniquilar a Israel con el respaldo de Irán y Hezbolá, según documentos clasificados difundidos por el Centro de Información de Inteligencia y Terrorismo Meir Amit.
Los registros revelan que Irán desempeñó un papel clave en la financiación del plan, mientras Hamás organizaba un ataque coordinado desde múltiples frentes. Yahya Sinwar, líder del grupo en Gaza, confiaba en que su capacidad militar lograría el colapso de Israel.
El ataque masivo tomó por sorpresa a la nación israelí e incluyó incursiones simultáneas por tierra, mar y aire. A pesar de años de acumulación militar en Gaza, los servicios de inteligencia de Israel no anticiparon la magnitud del asalto, lo que dejó a las fuerzas de seguridad en estado de vulnerabilidad.

Hasta 2019, las operaciones de Hamás se centraban en la defensa y el fortalecimiento de su infraestructura en Gaza para enfrentar conflictos futuros. Su documento estratégico de 2013-2017 detallaba planes para una “resistencia popular en Palestina”, incluyendo una posible intifada en Judea y Samaria y el acoso a judíos y personal militar en foros internacionales.
Un giro radical se produjo en 2019, con una transformación ideológica que en 2021 llevó a Hamás a priorizar la cooperación con la Fuerza Quds de Irán y Hezbolá bajo un “acuerdo de defensa conjunta”. Un documento de la oficina de Sinwar detalla estrategias para una guerra de múltiples frentes con el objetivo final de “liberar al-Quds [Jerusalén]”.
Hamás planificó tres escenarios de ataque contra Israel
La Operación Guardián de los Muros en 2021 marcó un punto de inflexión en la estrategia de Hamás, según Itai Brun, exjefe de la División de Investigación de Inteligencia de las FDI. Esta campaña militar israelí buscó destruir la infraestructura militar del grupo en Gaza tras el aumento de ataques con cohetes desde la Franja.

Un mes después de la operación, Yahya Sinwar, líder de Hamás en ese momento, junto con Mohammed Deif y Marwan Issa, envió una carta a Esmail Qaani, comandante de la Fuerza Quds iraní, solicitando 500 millones de dólares en dos años para financiar su guerra. En la misiva expresaron su confianza en que, al cabo de ese período, lograrían desarraigar a Israel y transformar la región.
Tanto Deif como Issa murieron en ataques aéreos israelíes el año pasado, y Sinwar fue eliminado en Rafah en octubre por un proyectil de tanque de las FDI. Documentos revelan que en 2022 Hamás adoptó plenamente su estrategia y Sinwar detalló tres posibles escenarios de confrontación en una carta dirigida al líder político Ismail Haniyeh, quien murió en Teherán en julio pasado tras un ataque israelí.
El “escenario preferido” contemplaba una ofensiva simultánea contra Israel con la participación de todos los actores del “Eje de la Resistencia”, excepto Irán. La estrategia incluía una “confrontación repentina desde todos los frentes”, sincronizada con festividades judías como la Pascua. También se preveía la intervención de grupos armados en Yemen, Irak y Siria, incursiones desde Jordania y el despliegue total de Hezbolá.

El “escenario intermedio” posicionaba a Hamás como el principal ejecutor del ataque, mientras que Hezbolá solo emplearía una fracción de su capacidad bélica, reservando el resto para disuasión y estrategia. Otras fuerzas del eje se movilizarían desde diferentes frentes.
El “escenario de necesidad” situaba la carga de la guerra casi exclusivamente en Hamás, con Hezbolá limitándose a facilitar la activación de sus fuerzas desde el Líbano. Además, la carta mencionaba la posible creación de una unidad de combate de Hamás en el Líbano con al menos 250 efectivos, utilizando redes de Hezbolá para incursionar en Israel.
En su respuesta a Sinwar, Haniyeh confirmó que Irán y Hezbolá respaldaron el primer escenario y que la estrategia estaba en fase de revisión final. En abril de 2023, Sinwar aseguró a Muhammad Nasser, miembro de la oficina política de Hamás, que la Operación Guardián de los Muros había sido un “paseo por el parque” en comparación con los futuros ataques, y que el siguiente sería lo suficientemente devastador como para “fragmentar” a Israel.
Hamás y sus aliados planearon la “liberación total”

Los documentos revelados coinciden con declaraciones públicas realizadas por Hamás y sus aliados en los años previos al ataque contra Israel. En septiembre de 2021, durante la conferencia “Promesa del Más Allá – Palestina posterior a la liberación”, celebrada en Gaza, las facciones palestinas discutieron abiertamente la administración de todo el territorio israelí, “desde el río hasta el mar”.
El comunicado final de ese evento detalló los pasos para establecer un nuevo Estado palestino, incluyendo medidas contra la población judía y la eliminación de informantes para “purgar Palestina y la patria árabe e islámica de la escoria hipócrita que propaga la corrupción en la tierra”.
En mayo de 2023, Hassan Nasrallah, entonces líder de Hezbolá, reafirmó este objetivo al declarar que “hoy, la esperanza de liberar Palestina desde el mar hasta el río es más fuerte que nunca” y que Israel tenía un “frente interno frágil, débil y listo para huir en cualquier momento”. Nasrallah murió en un ataque aéreo israelí en Beirut en septiembre pasado.
La posibilidad de un nuevo intento si Hamás se recupera
Un informe del Centro de Información de Inteligencia y Terrorismo Meir Amit señaló que los servicios de inteligencia israelíes podrían haber subestimado estas declaraciones, viéndolas como retórica en lugar de amenazas reales. Sin embargo, el estudio advirtió que, aunque Hamás y sus aliados han sufrido pérdidas significativas en la guerra iniciada el 7 de octubre, su objetivo de destruir a Israel sigue vigente.
“Si Hamás logra recuperarse, no es descartable que vuelva a considerar la destrucción de Israel como un plan factible”, concluyó el análisis.

La evaluación se publicó tras el final de un alto el fuego de dos meses en Gaza. El cese de hostilidades concluyó la madrugada del martes, cuando las FDI lanzaron nuevos ataques aéreos por orden del primer ministro Benjamin Netanyahu. El mandatario acusó a Hamás de rechazar repetidamente liberar a los rehenes israelíes y prometió represalias contundentes.
Los combates se reanudaron en un contexto de informes sobre la reorganización de Hamás en Gaza. Gadi Eisenkot, diputado del Partido de Unidad Nacional y miembro del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knéset, afirmó que el grupo mantiene más de 25.000 combatientes armados, mientras que la Yihad Islámica Palestina cuenta con más de 5.000.