Un ex diplomático especuló el sábado con la posibilidad de que Irán haya optado por ejecutar a un británico con doble nacionalidad iraní como forma de represalia por la consideración del Reino Unido de designar a una rama especial de sus fuerzas armadas como grupo terrorista.
Hoy mismo, Irán anunció que Alireza Akbari, condenado a muerte por espiar para el Reino Unido, había sido ahorcado, lo que provocó una indignación generalizada.
Richard Dalton, embajador del Reino Unido en Irán de 2003 a 2006, ha especulado con la posibilidad de que la inclusión del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) en una lista de organizaciones terroristas prohibidas haya influido en la fecha de la muerte de Akbari.
El régimen iraní, que se ha visto sacudido por las protestas antigubernamentales de los últimos meses, puede haberse adelantado ahora por una de estas dos razones, ha dicho.
El ex diplomático explicó a Times Radio que el gobierno iraní estaba “primero enviando un mensaje contundente, una señal contundente a su propio pueblo, y cualquiera que tenga la tentación de trabajar con personas a las que el gobierno iraní considera sus enemigos debería pensárselo de nuevo, porque este es el tipo de destino que les espera”.
Actualmente, está pendiente en el Reino Unido una sentencia sobre la designación de la [CGRI]… como organización terrorista, según la legislación británica.
Él dijo: “Es posible que deseen ejercer su derecho preventivo a protestar por eso”.
Este lunes, los legisladores británicos votaron a favor de añadir a la CGRI a la lista de grupos terroristas proscritos del país.
El gobierno no tiene ninguna obligación de actuar sobre la resolución propuesta por un backbencher, y los ministros están debatiendo actualmente la cuestión.
Algunos pesos pesados del Partido Conservador, como Robert Jenrick, exministro del gabinete, han presionado para que se tomen medidas más duras contra el CGRI.