VIENA, Austria – El jefe del organismo de control nuclear de la ONU, Rafael Grossi, dijo el miércoles que esperaba que la visita prevista a Teherán como parte de la investigación sobre los restos de uranio encontrados en Irán siguiera adelante.
Sus comentarios se produjeron después de que Teherán pareciera cuestionar que la visita estuviera siquiera en la agenda.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha estado presionando a Irán para que dé respuestas sobre la presencia de material nuclear no declarado encontrado en tres emplazamientos.
La investigación del OIEA ha sido un punto de fricción clave que condujo a una resolución que criticaba a Teherán en junio.
Estaba previsto que una delegación del organismo de control nuclear de la ONU visitara Teherán a finales de este mes, pero el jefe de energía atómica iraní, Mohammad Eslami, dijo a primera hora del miércoles que no estaba prevista esa visita “por el momento”.
“Quizá se haya perdido en la traducción”, dijo Grossi a los periodistas en Viena. “Pero esperamos que se produzca esta reunión técnica” destinada a resolver las cuestiones pendientes.
“Algunas dudas” se ciernen ahora sobre la visita de los altos funcionarios de la agencia, dijo Grossi, pero añadió que tenía la esperanza de que Irán pudiera “aclarar” eso.
Eslami declaró posteriormente a la agencia estatal de noticias iraní que durante una reunión celebrada la semana pasada entre funcionarios iraníes y el OIEA, “se decidió que una delegación del organismo… viajaría a Irán”.
Pero matizó esta afirmación poniendo en duda que dicho viaje fuera “útil” si se realiza en un contexto en el que la junta de gobernadores del OIEA aprueba un proyecto de resolución presentado por Estados Unidos y las naciones europeas.
En el pasado se descubrieron rastros de uranio no declarado de origen humano en tres emplazamientos iraníes.
Un informe trimestral del OIEA de la semana pasada también concluía que no había habido “ningún progreso” en la larga investigación.
La cuestión de los “tres emplazamientos” ha sido un punto de discordia durante las conversaciones intermitentes entre Teherán y las potencias mundiales para reactivar un acuerdo histórico de 2015 que pretendía frenar el programa nuclear iraní a cambio de un alivio de las sanciones.
Irán rechaza la resolución
A última hora del martes, los diplomáticos dijeron que se había presentado a la Junta de Gobernadores del OIEA una nueva resolución de reproche a Irán.
Teherán rechazó de inmediato la resolución presentada por las naciones occidentales en la que se pide a Irán que coopere plenamente con el OIEA.
“Escribieron una resolución y aportaron documentos que ellos mismos saben que no son ciertos y que son rechazados por la República Islámica”, dijo Eslami.
La resolución iba a ser debatida durante una reunión trimestral de la Junta de Gobernadores del OIEA, compuesta por 35 países, que comenzó el miércoles.
El borrador del texto visto por AFP subraya que es “esencial y urgente” que Irán “actúe para cumplir con sus obligaciones legales”.
Se produce en el contexto del estancamiento de las conversaciones sobre la reactivación del acuerdo nuclear de 2015.
El acuerdo que Irán alcanzó con Gran Bretaña, China, Francia, Alemania, Rusia y Estados Unidos daba a Teherán un alivio de las sanciones a cambio de garantías de que no podría desarrollar un arma atómica. Irán siempre ha negado querer un arsenal nuclear.
El acuerdo se derrumbó tras la retirada unilateral de Washington en 2018 bajo el mandato del entonces presidente estadounidense Donald Trump.