El Mossad -que opera en Irán- detuvo e interrogó a un ciudadano iraní que dirigía un complot para asesinar a un diplomático israelí y a un general estadounidense, según han confirmado algunas fuentes.
Una grabación de audio publicada el sábado mostraba una foto de Mansour Rasouli admitiendo que le habían ordenado crear una célula para asesinar a un trabajador del consulado israelí en Estambul, a un general estadounidense destinado en Alemania y a un periodista en Francia.
Rasouli fue detenido e interrogado en Irán, una rareza, ya que el Mossad opera habitualmente en colaboración con servicios de inteligencia extranjeros para frustrar atentados, pero casi siempre desde fuera de la República Islámica.
Las autoridades afirmaron que el atentado planeado demuestra que la amenaza que supone el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica no está aislada en Israel y debe ser enfrentada en consecuencia.
La noticia del complot frustrado fue comunicada por primera vez por Iran International, con sede en Londres, el sábado.
La Fuerza Quds, la rama del CGRI responsable de las operaciones en el extranjero, planeaba llevar a cabo los asesinatos a través de los cárteles de la droga, con la República Islámica supuestamente dispuesta a pagar más de un millón de dólares por los objetivos.
Los atentados previstos fueron organizados por un miembro de la Unidad 840 de la Fuerza Quds destinado en Europa, al que se le pagó 150.000 dólares para que “preparara los asesinatos” utilizando sus conexiones con varios capos de la droga europeos.
La Unidad 840 es una unidad operativa relativamente secreta que organiza infraestructuras terroristas fuera de Irán contra objetivos occidentales y grupos de la oposición, según las FDI.
Funcionarios de Defensa dijeron que los asesinatos fallidos se unen a una larga lista de complots similares, incluidos los recientes en Kenia y Colombia.
Los informes turcos, británicos y estadounidenses de los últimos años han acusado a Irán de utilizar las principales organizaciones criminales internacionales para ayudar a promover sus objetivos en el extranjero, que incluyen la realización de complots terroristas. Según los informes, la inteligencia iraní ha empleado al cártel de Zindashti, dirigido por el capo de la heroína Naji Sharifi Zindashti, para asesinar o secuestrar a disidentes iraníes que viven en Turquía desde 2015.
En 2020, la policía turca dijo que 13 personas relacionadas con Zindashti fueron detenidas acusadas de colaborar con las operaciones de inteligencia de Irán.
En febrero, los medios de comunicación turcos informaron de que las fuerzas de inteligencia turcas e israelíes frustraron un intento de asesinato iraní contra la vida del empresario israelí Yair Geller. En octubre de 2021, se informó de que empresarios israelíes, entre ellos Teddy Sagi, eran el objetivo del terror iraní en Chipre.