El director general del OIEA, Rafael Grossi, dijo el lunes que un incidente en la instalación nuclear iraní de Karaj -atribuido por muchos al Mossad- puede haber destruido parte del equipo de vigilancia del OIEA.
Grossi no mencionó quién causó el incidente y es posible que Irán lo utilizara para actuar contra el equipo del OIEA, pero sí dijo que la pérdida de los datos era un hecho negativo y pareció desaprobar las acciones contra las instalaciones nucleares iraníes.
A continuación, dijo que su agencia no sabe cuántos datos de vigilancia se perdieron en relación con el programa nuclear de Irán a partir de sus cámaras rotas y dañadas.
“Todavía tenemos que ver el grado de la brecha” de los datos perdidos, dijo Grossi, matizando que esperaba que otras redundancias de vigilancia del OIEA ayudaran a descubrir los datos que faltan en las cámaras individuales.
Grossi aún no explicó cómo o por qué las cámaras estaban rotas o dañadas.
Presionado por el hecho de que la República Islámica ha ignorado sus presiones para que explique el material nuclear ilícito y los emplazamientos nucleares no declarados durante casi dos años, respondió: “Ser más o menos duro está en el ojo del que mira”.
Al mismo tiempo, el jefe del OIEA dijo que ha sido franco y público sobre las áreas en las que creía que Teherán no había cumplido con los requisitos de inspección ni había respondido a las aclaraciones.
La gran pregunta sigue siendo si la Junta de Gobernadores del OIEA tomará medidas drásticas para condenar a Irán y remitir su incumplimiento y sus violaciones nucleares al Consejo de Seguridad de la ONU, como hizo en junio de 2020, o si pospondrá los movimientos importantes durante otros tres meses para dar más tiempo a las últimas negociaciones de Grossi.
A última hora del domingo, Grossi dijo que tenía un nuevo acuerdo con el nuevo gobierno de Irán para permitir el “servicio” inmediato de su equipo de supervisión, así como planes para reuniones de seguimiento para más adelante en septiembre con altos funcionarios iraníes.
Sin embargo, Grossi también reconoció que Irán negará el acceso a todos los datos electrónicos que se remontan al 24 de febrero hasta que se resuelvan todas las cuestiones nucleares del OIEA y de Estados Unidos.
Además, admitió que Irán no pondrá fin a sus violaciones nucleares del acuerdo del JCPOA de 2015 hasta que haya un acuerdo con EE.UU. y no hubo ningún compromiso para aclarar las cuestiones relativas al material nuclear ilícito y los emplazamientos nucleares no declarados.