Una explosión en el puerto de Shahid Rajaee mata a 70 personas, hiere a más de 1.000 y destruye infraestructura, según autoridades iraníes.
Explosión mortal sacude puerto estratégico de Irán
Una explosión masiva en el puerto de Shahid Rajaee, cerca de Bandar Abbas, al sur de Irán, causó la muerte de al menos 70 personas y dejó más de 1.000 heridos, según informaron las autoridades iraníes el lunes 28 de abril de 2025. El incendio desatado por la detonación, que ocurrió el sábado, fue finalmente controlado, anunció el ministro del Interior, Eskandar Momeni. El funcionario provincial de salud de emergencia, Mehrdad Hasanzadeh, confirmó la cifra de muertos, que podría aumentar debido a la gravedad de las heridas de algunos sobrevivientes.
Imágenes satelitales obtenidas por The Associated Press y analizadas por Planet Labs PBC revelaron la magnitud de la devastación. La explosión desintegró un edificio cercano al epicentro y dañó severamente otro al oeste del lugar. Las fotos muestran dos cráteres de aproximadamente 50 metros de ancho, junto con contenedores destrozados y retorcidos por la fuerza de la detonación y el incendio subsiguiente. La infraestructura portuaria, clave para el comercio y la logística militar de Irán, sufrió pérdidas significativas.
Las autoridades iraníes no han proporcionado una explicación oficial sobre la causa de la explosión. Sin embargo, informes locales y de medios internacionales han levantado especulaciones sobre la posible presencia de materiales peligrosos en el puerto. La firma de seguridad privada Ambrey reportó que en marzo, el puerto recibió un envío de perclorato de amonio, un componente químico utilizado en el combustible sólido para misiles balísticos, procedente de China. Este cargamento, según el Financial Times, estaba destinado a reponer las reservas de misiles de Irán, mermadas tras sus ataques contra Israel durante la guerra con el grupo terrorista Hamás en la Franja de Gaza.
El ejército iraní negó categóricamente haber recibido dicho cargamento. No obstante, imágenes de redes sociales captadas antes de la explosión mostraron humo rojizo emanando del sitio, un indicio de la posible presencia de compuestos químicos, similar a lo observado en la explosión del puerto de Beirut en 2020. La falta de claridad oficial ha generado interrogantes sobre la gestión de materiales peligrosos en el puerto, un punto estratégico para las operaciones de la Guardia Revolucionaria iraní.
Datos clave sobre la explosión en Shahid Rajaee
- Muertos confirmados: 70 personas, según el funcionario de salud de emergencia Mehrdad Hasanzadeh.
- Heridos: Más de 1.000 personas, muchas con lesiones graves.
- Fecha del incidente: Sábado 26 de abril de 2025, con el incendio controlado el lunes 28.
- Daños materiales: Dos cráteres de 50 metros, un edificio destruido y contenedores dañados.
- Componente químico: Reportes sugieren perclorato de amonio, usado en misiles, aunque no confirmado oficialmente.
Irregularidades en la carga y falta de transparencia
La agencia de noticias semioficial iraní ILNA citó a Saeed Jafari, director ejecutivo de una empresa de servicios marítimos que opera en el puerto, quien señaló irregularidades en la gestión de la carga. “El incidente ocurrió después de una declaración falsa sobre las mercancías peligrosas y entregarlas sin documentos ni etiquetas”, afirmó Jafari. Este comentario sugiere que los materiales involucrados en la explosión no fueron debidamente registrados ni reportados, lo que representa una grave falla en los protocolos de seguridad del puerto.
Por su parte, la agencia ISNA informó que la carga no fue declarada ante las autoridades aduaneras, un procedimiento que solo podría ser evadido por entidades de alto nivel, como la Guardia Revolucionaria, que controla gran parte de las operaciones estratégicas en el puerto. Esta opacidad ha alimentado las sospechas de que el cargamento estaba vinculado a actividades militares sensibles, aunque las autoridades iraníes han evitado pronunciarse al respecto.
La explosión ocurrió en un momento crítico para Irán, justo cuando el país iniciaba una tercera ronda de negociaciones con Estados Unidos sobre su programa nuclear. La coincidencia temporal ha generado especulaciones sobre posibles sabotajes, aunque no hay evidencia concreta que respalde esta teoría. El puerto de Shahid Rajaee, uno de los más importantes del país, ha sido históricamente un punto de interés para la inteligencia internacional debido a su rol en el transporte de materiales estratégicos.
Los bomberos trabajaron durante dos días para contener el incendio, que continuó ardiendo hasta el lunes. La magnitud del fuego complicó las labores de rescate y la evaluación inicial de los daños. Las imágenes satelitales muestran que el área afectada incluye zonas de almacenamiento de contenedores, lo que sugiere que la explosión pudo haber involucrado múltiples puntos de ignición o una reacción en cadena de materiales almacenados.
Contexto estratégico del puerto y sus implicaciones
El puerto de Shahid Rajaee es un nodo crítico para la economía y la seguridad de Irán. Ubicado en el estrecho de Ormuz, por donde pasa una quinta parte del petróleo mundial, el puerto maneja gran parte de las exportaciones e importaciones del país. Además, es un punto clave para las operaciones de la Guardia Revolucionaria, que utiliza el puerto para el transporte de equipos y materiales militares. La explosión no solo representa una pérdida humana y material, sino también un golpe a la infraestructura estratégica de Irán.
La falta de una explicación oficial ha generado críticas internas y externas. Medios locales han cuestionado la seguridad en las instalaciones portuarias, mientras que analistas internacionales han señalado que el incidente podría debilitar la posición de Irán en las negociaciones nucleares. La posible vinculación del cargamento con actividades militares también ha renovado el escrutinio sobre el programa de misiles balísticos de Irán, que ha sido un punto de tensión con Israel y Estados Unidos.
La explosión en Shahid Rajaee se suma a una serie de incidentes similares en instalaciones estratégicas de Irán en los últimos años, incluyendo explosiones en plantas nucleares y depósitos militares. Aunque las autoridades han atribuido algunos de estos eventos a accidentes, otros han sido vinculados a operaciones de inteligencia extranjera. En este caso, la ausencia de una narrativa clara por parte del gobierno iraní ha dejado espacio para especulaciones y teorías no verificadas.
El impacto a largo plazo de la explosión dependerá de la capacidad de Irán para restaurar las operaciones en el puerto y esclarecer las causas del incidente. Por ahora, el país enfrenta el desafío de gestionar las consecuencias de una tragedia que ha expuesto vulnerabilidades en su infraestructura crítica y en la gestión de materiales peligrosos.